sábado, 10 de mayo de 2014

Seguidillas divertidas arregladas a la música del día


De la imprenta vallisoletana de Julián Pastor, de la que apenas hemos obtenido datos, sabemos que ya editaban desde el año 1833 y que estuvieron establecidos en la calle cantarranas, 26 y en la calle del cañuelo, 13. Su producción de pliegos de cordel no parece que haya sido muy abundante, aunque sí editaron varios reglamentos sobre la 'Caja de Socorros agrícolas de Castilla la Vieja' (1846), donde los labradores acreditados podían solicitar préstamos y guardar su producción durante determinados plazos, así como textos sobre lingüística y gramática castellana, textos de carácter legal, e incluso un drama histórico en cinco actos de nombre 'Sáfira' (1842) de la escritora Manuela Cambronero de La Peña o el 'Catecismo de la doctrina cristiana' (1839) con explicaciones del Astete que convienen igualmente al Ripalda, sin olvidar un curioso álbum patriótico escolar con motivo de la guerra de Marruecos de 1859.


 Sin llegar a la abundante producción de pliegos de la Casa Santarén, editaron de forma ocasional algunos pliegos o reimpresiones de otros. Uno de ellos es el que reproduzco donde se recogen unas seguidillas, con tintes pícaros y misóginos, 'arregladas a la música del día' de la que nada se puede precisar. En el pliego no figura ni el año de edición ni la dirección del establecimiento. 






Antonio Lorenzo

domingo, 4 de mayo de 2014

Elogio en décimas al famoso torero Pedro Romero por la acción que practicó dando muerte a un toro que subió a los andamios evitando muchas desgracias


En el número de la prestigiosa revista taurina La Lidia del 13 de abril de 1882, Luis Carmena y Millán (1845-1904) contestaba al artículo 'Desde la talanquera' del Doctor Thebussen (de nombre real Mariano Pardo de Figueroa (1828-1918), afamado cervantista, ocasional colaborador taurino, filatélico y gastrónomo), con el escrito titulado 'Un hecho notable de Pedro Romero' donde aportaba unas curiosas y desconocidas décimas que encontró en un pliego de cordel sobre el célebre torero rondeño y que constituyen el motivo de estas líneas y que paso a reproducir por su interés. 

Antes de ello, transcribo del citado artículo las opiniones de Luis Carmena sobre el afamado diestro y su distinta manera de concebir el toreo frente al practicado por su antagonista sevillano Pepe-Hillo.

“Todas las biografías del ínclito matador rondeño, se deshacen en elogios del aplomo, la pericia, el valor, las facultades, en fin, del que fue considerado en su época como el ‘Fénix de los toreros’. Son objeto preferente de sus investigaciones y juicios, las competencias de nuestro héroe con el renombrado Hillo, ídolo de chisperos, manolas y tablajeros, así como de la parte más corrompida de la aristocracia; conviniendo todos en que el arte metodizado y el valor sereno del Sr. Pedro, triunfaban siempre de los gallardos y fogosos arrebatos de su adversario, que explican su desastroso fin acaecido en el coso madrileño a los once días del mes de Mayo de 1801”.

“… Hay, sin embargo, un suceso, de que ni historiadores ni biógrafos han dado cuenta, cual es el de la muerte que dio a un toro que subió a los andamios y estuvo a punto de causar numerosas desgracias. Cayó en mis manos hace poco tiempo un pliego en 4.º, de cuatro páginas, sumamente raro, impreso a fines del siglo pasado, en que se celebra aquel acto de arrojo; y aunque han sido inútiles hasta ahora mis pesquisas para precisar si el suceso acaeció en la Plaza de Madrid o en alguna provincia y determinar con exactitud el año, ofrece, en mi sentir, el documento interés suficiente para que sea conocido y contribuya en adelante a ilustrar las biografías del diestro”.

Retrato de Pedro Romero por Goya
La revista La Lidia (1882) fue la revista más importante del periodismo taurino español del siglo XIX. En dicha revista, editada con importantes adelantos técnicos para la época como la cromolitografía a todo color, recogía en sus artículos la reseña de las corridas efectuadas, no sólo en Madrid sino también en las principales ferias de provincias, hasta su infortunada desaparición el 25 de noviembre de 1900 tras 18 años ininterrumpidos de información taurina.

Las décimas que reproduzco están sacadas y escaneadas directamente de la revista, aunque sabemos que fueron reeditadas por la Unión de bibliófilos taurinos, fundada en 1954, y que entre sus actividades figuraba la edición de materiales taurinos en cuidadas ediciones y de tiradas limitadas a 200 ejemplares, por lo que resultan de difícil acceso a un público general. La edición lleva por título 'Dos pliegos de cordel', que no he logrado ver, al cuidado de Diego Ruiz Morales y editada en Madrid en 1965.

4º menor, 21 p. Edición numerada y nominada de 200 ejemplares. Papel hilo, barbas. Rústica, Intonso. Edición de un impreso sin fecha, de fines del s. XVIII, con las décimas Elogio al famoso Pedro Romero, y los versos Lamentos a la muerte de Josef Delgado, impreso en 1801. El nombre del autor no figura en la portada; pero el escrito introductorio está firmado D.R.M. 






Si Luis Carmena y Millán se lamentaba de no haber podido precisar la plaza donde supuestamente se produjeron estos hechos, ha venido en nuestra ayuda una noticia aparecida y encontrada en el Diario Noticioso, Curioso-Erudito y Comercial Público y Económico, primer diario español fundado por Francisco Mariano Nipho (1719-1803), que concebido como periódico generalista apareció en 1758 y se mantuvo hasta 1918, si bien con diferentes cabeceras y contenidos, como el Diario de Madrid o el Diario Oficial de Avisos de Madrid.

En dicho diario se contemplaban noticias y opiniones junto a secciones fijas, textos en verso, noticias de ventas y alquileres y curiosidades de todo tipo.

Pues bien, en el número del viernes 5 de octubre de 1787 se recogía la venta de este pliego en la librería de Arribas, situando la acción del diestro rondeño en la plaza de Cádiz, lo que nos ilumina sobre el lugar y la fecha aproximada de la edición de este curioso pliego.





Antonio Lorenzo

lunes, 28 de abril de 2014

Apuntes sobre impresores y estamperos populares: de Juan Jolis a la Viuda de Pla + Afectos de un amante para pintar la hermosura de su dama


Las composiciones impresas como el romancero, las imágenes, aleluyas y gozos, adquirieron una gran importancia en Cataluña durante el siglo XVIII y XIX. A pesar de que todavía son escasos o parciales los estudios sobre estas pequeñas imprentas dedicadas a esta actividad sabemos que en los últimos años del siglo XVII y principios del XVIII existía un numero considerable de imprentas que continuaron con su negocio hasta bien avanzado el siglo XIX. Obviamente, se aprecian cambios en el gusto del público que va variando, aunque muy lentamente, con el paso tiempo, lo que acrecienta el interés de estas publicaciones efímeras como soporte y canalización de la llamada ‘cultura y mentalidad popular’. 

Lo que parece cierto es que la edición, distribución y venta de esta mercancía de pliegos significó un aceptable negocio si consideramos su desarrollo y duración temporal. Frente a las quejas de escritores y editores, digamos profesionales, estos pliegos carecían por lo general de cualquier tipo de licencia de impresión y la repetición de los temas antiguos, aunque remozados y adaptados a los nuevos tiempos, continuaban siendo vigentes y apreciados por el público consumidor. 

El impresor Juan Jolis, padre (Juan Jolis San Juan), se estableció en Barcelona sobre el año 1676 especializándose en la decoración de impresos y en los tacos de boj para ilustrar las pequeñas ediciones de su establecimiento de romances, láminas impresas y decoradas de la Virgen o de los santos que se vendían en las puertas de las iglesias, así como la edición de folletos de encargo. 

Juan Jolis se casó con María Oliver en 1676, de cuyo matrimonio nacieron siete hijos, de los cuales, el llamado también Juan como el padre, nacido en 1697, continuó con el establecimiento de su padre al fallecer éste en 1705, hasta el año 1759. 

Los herederos de Juan Jolis, que aparecen en los pies de imprenta, corresponden al periodo donde se hizo cargo del establecimiento Isabel, hija del fundador y hermana a su vez de Juan. Isabel Jolis falleció paralítica en el año 1770 y el negocio lo continuó el impresor Bernat Pla, que era trabajador de la casa y que adquirió la colección de los apreciados tacos de madera para ilustrar los pliegos, así como los distintos tipos de letras. 

Bernart Pla muere en el año 1801 y la imprenta pasa a manos de su viuda, que editó entre 1801 a 1827. 

A su vez, los herederos de la Viuda de Pla, editan con ese nombre desde alrededor de 1820 hasta aproximadamente 1860. 

Un resumen de la actividad de esta importante y duradera imprenta es como sigue: 

     * Juan Jolis (padre), edita entre 1680 y 1705 
     * Juan Jolis (hijo), edita entre 1706 y 1759
     * Herederos de Juan Jolis (hijo), editan entre 1760 y 1770
     * Bernat Pla edita entre 1770 y 1801
     * Viuda de Pla edita entre 1801 y 1827
     * Herederos de la Viuda de Pla editan entre 1820 y 1860 aproximadamente.
[Los datos ofrecidos son deudores del estudio de Enrique Rodríguez Cepeda: Romancero impreso en Cataluña (imprenta de J. Jolis a Viuda Pla), Tomo I, Madrid, Ediciones José Porruá Turanzas, 1984]. 
Para ilustrar con un ejemplo de mi colección reproduzco uno de los pliegos editados por la imprenta de Jolis que nos habla de los afectos de un amante para pintar la hermosura de su dama. 

Tanto la orla como el florero que ilustra el colofón del romance nos hace pensar que se trata de uno de los pliegos del taller de Juan Jolis, padre, aunque también pudiera corresponder a la etapa impresora de su hijo del mismo nombre, que heredó los tipos y los tacos de boj. Por otra parte, los dibujos de la portada del pliego son característicos del taller de Jolis: el caballero caminante con capa y espada, la dama que lleva una flor en la mano y el músico con capa y sombrero.






Antonio Lorenzo