viernes, 3 de abril de 2015

La pasión de Cristo explicada por las piezas del arado

Arado romano y otros utensilios de labranza
La historia del arado va ligada a la cultura de numerosos pueblos. Hay arados de diferentes clases y con variantes más o menos significativas según las diferentes zonas geográficas.

Según las grandes zonas de distribución se distinguen tres tipos de arados: los cuadrangulares o rectangulares, los arados dentales y los arados ‘cama’ o castellanos con reja de forma lanceolada. Este último es el llamado 'arado romano', conocido con esta denominación en muchas zonas rurales, siendo el modelo de apero de labranza más extendido.

La denominación de las distintas partes del arado no difieren sustancialmente entre unas zonas y otras, si bien José Manuel Fraile Gil en su sucinto pero documentado trabajo sobre el arado (Revista de Folklore, Nº 9, 1981) nos facilita la siguiente descripción:

"El esquema base de un arado romano, generalizando, sería el siguiente: una reja 1) de hierro piramidal o cónica que se hunde en la tierra y la remueve; va unida al dental 2), pieza de madera y sustento de todas las demás, ésta va atravesada por las orejeras 3), que son dos piezas de madera transversales al dental y que tienen como misión abrir el surco. Al dental se fija la esteva 4), que es la pieza que se empuña para ir llevando el arado, su extremidad o enmangue es la mancera 5), si bien en algunas zonas se confunden los términos de mancera y esteva, usándose tan sólo uno de los dos para la totalidad de la pieza; la reja y la esteva se ajustan al dental por medio del pescuño 6), que es una cuña de madera que se ajusta con unos golpes cada vez que se compone el arado; estos golpes se dan con la azuela. La unión entre el dental y la parte del tiro se hace por medio de la cama 7), que se enlaza con el timón por medio de unas abrazaderas llamadas vilortas 8). El timón 9) es un largo palo de madera al que se fija la tracción animal por medio de los clavijeros 10) por uno de los cuales se atraviesa un pasador llamado barreno 11), esta unión al tiro animal se realiza también por medio de un anillo, llamado barzón, por el que se pasa el timón por el yugo. La telera 12), es una barra de hierro que refuerza la unión entre la cama y el dental; ésta se ajusta sobre la cama por otra pieza metálica llamada chaveta 13)".




El resto de las piezas que se nombran en la canción, salvo el trechero, que es otra pieza metálica que se introduce entre el dental y la cama, aluden al tiro animal o a los accesorios que rodean la operación de la arada.

También se alude al gañán que guía los bueyes por medio de la ijada, que es una vara rematada con un pincho, a las toparras, el botijón, el surco y la semilla.

El canto del arado no tiene una ocasionalidad fija ya que puede ser cantado como ronda, canto propio de Cuaresma o cantado incluso en época navideña.

El pliego que reproduzco está editado en Madrid, sin año, por la Imprenta Universal, que estuvo situada en la calle del Oso. Incluye al final la canción Los sacramentos cantados, recogida oralmente en numerosas localidades en épocas recientes. 






Antonio Lorenzo