viernes, 2 de septiembre de 2016

Dúo de las perdices de la zarzuela 'La caza del oso'


Un claro indicador del éxito de una zarzuela es la traslación de un determinado pasaje de la obra a un pliego de cordel, con el fin de que el público recordase su texto y lo cantase o representase ante un grupo reducido.

Es el caso de este pliego que recoge el 'bonito dúo de las perdices', de la zarzuela La caza del oso o El tendero de comestibles, con música del maestro Federico Chueca. La zarzuela fue estrenada en Madrid en el Teatro de Apolo el 6 de marzo de 1891.

Según se desprende del libreto: se trata de un 'Viaje cómico-lírico en un acto y tres cuadros en verso'. La acción del primer y segundo cuadro sucede en Madrid, y la del tercero en las montañas de Asturias.

En el cuadro tercero, el libreto señala respecto a los trajes lo siguiente:
Carola viste de aldeana de Asturias. Saya de estameña color de café; mandil negro con franja de otro color; corpiño ó justillo, también negro, cerrado con cordones por delante; jubón blanco, y al cuello dengue de merino negro con adornos de pana; a la cabeza pañuelo de color atado arriba. Media azul basta y, encima de unas zapatillas de orillo, madreñas. Pendientes grandes de plata y collar, de dos ó tres vueltas, de coral.
Pascual sacará barba cerrada hasta los ojos. Calzado de frente y cejijunto para que resulte un oso. Montera de piel oscura, calada basta las orejas; calzón corto y sobre este unos peales también oscuros, y zamarreta de piel del mismo color. La camisa despechugada y viéndosele el vello.
Los aldeanos vestirán el traje del país.
La decoración también cambia:
Montañas del puerto de Pajares en Asturias. Algunos caseríos y pequeña iglesia de una aldea. Muy al foro, y a la mayor altura posible, desembocadura de un túnel practicable al paso de un tren de viajeros. Caseta de guardabarrera que debe verse a su tiempo con la banderola para dar paso al tren. Este guardabarrera es un muñeco pintado. La vía debe cruzar al foro y venir hasta donde se supone la estación ó apeadero. A la derecha, y en sitio practicable, una fuentecilla rústica que nace del monte y en la que se llena una herrada.
Tenga presente el pintor que esta decoración cambia de aspecto al final del cuadro. Al sol debe suceder una cerrazón completa; ha de verse nevar copiosamente.
El pliego está editado en Madrid (s.a.) por la Imprenta Universal, en la calle del Oso, nº 21.







Antonio Lorenzo