miércoles, 2 de mayo de 2018

El ganso en la botillería + El ganso de la catedral


Un ejemplo más de un pliego, de carácter pretendidamente burlesco, donde se nos muestra a un pobre riéndose de un rústico, en lo que podríamos etiquetar sin complejos como una verdadera agresión verbal hacia un “ganso”, en el sentido de patán, rústico o palurdo, que no sabe desenvolverse bien por la ciudad que visita.

SI bien en el pliego no aparece el autor de los versos, algo muy común en los pliegos de cordel, sí que nos ofrece unas claves don Juan Valera en su novela Mariquita y Antonio, publicada de forma incompleta por entregas en 1861 en el periódico “El Contemporáneo”. Rastreando en ella nos sugiere la noticia sobre el autor del pliego (si es que hemos de darle crédito a lo expuesto en una obra de ficción) atribuyéndolo a un tal Pepe, un mozo del café granadino de Pedro Hurtado.


El pliego describe la visita de un rústico (un ganso) a la ciudad de Granada donde, en contraposición a la vida rústica, encuentra a personajes estrafalarios para él y describe también, de manera torpe, entre otros, el templo de la Virgen de las Angustias, hasta que entra en una botillería donde pide horchata imitando pretendidamente el habla popular andaluza propio de un hombre del campo.

Reproduzco dos pliegos: el primero, editado en Madrid por José María Marés, sin fecha; y el segundo, editado en Sevilla, sin año, por la Imprenta y Librería de don José Guillermo Fernández.

Abundando en esta misma temática añado un enlace a una entrada anterior, que trataba también el recurrente tema del rústico que visita una ciudad y no sabe desenvolverse.


El ganso en la botillería





El ganso de la catedral





©Antonio Lorenzo

lunes, 30 de abril de 2018

Gracioso chiste entre un médico y un arriero

Grabado que encabeza el pliego editado en Barcelona por J. Tauló en 1857
Este pliego narra la obsesión que tiene el médico por Juanita, esposa de Juan el arriero. Primero trata de comprar su voluntad adquiriendo un coche que Juanita heredó de su tía. Tampoco consigue comprar su huerto, de evidente simbología sexual. Finalmente, ofrece una importante suma de dinero a Juanita para que "le otorgue lo que ella sabe".

Juanita, con la aquiescencia de su marido el arriero, (donde subyace implícitamente el diferente "status" entre una persona valorada socialmente y rica frente a un oficio modesto, "pero honrado"), urden un plan para castigar las pretensiones del doctor.  Aprovechando que el arriero anuncia que se ausentará una semana, el doctor aprovecha para visitar a Juanita. Según lo pactado previamente, el arriero se presenta súbitamente y la dama esconde al doctor en un arca llena de harina. De esta forma, y tras propinar una soberana paliza al pretendiente, se vengan del mismo.

El castigo y escarmiento a los pretendientes cortejadores, sean estos curas, sacristanes , monaguillos, zapateros o, como en este caso, se trate de un médico, es un recurrente y clásico argumento cuentístico conocido con el  título de Los pretendientes atrapados, que, según el conocido índice de Aarne y Thompson, corresponde al Tipo 1730: [Antti Aarne y Stith Thompson, The Types of the Folktale, Helsinki: Academia Scientiarum Fennica, FF Communications, n.º 184, 1961]. 

A este mismo cuento, en su versión de pliego de cordel, le dediqué una anterior entrada que puede consultarse a través del siguiente enlace:


El pliego, editado en Barcelona por la imprenta de F. Vallés, sin fecha,  añade al final unos relamidos "trobos nuevos".





©Antonio Lorenzo

lunes, 23 de abril de 2018

Sentidas quejas de un fino amante a su dama y su respuesta


Sentidas quejas expresadas en quintillas por un fino amante y dirigidas a su dama, de la que se siente despreciado. Se añade la respuesta de la dama aconsejando a su amante paciencia y constancia, ya que las circunstancias, que no se explicitan, impiden su ansiado encuentro.

Concepción idealizada, platónica y mística del amor, que recuerda al concepto literario del Amor cortés, donde la amada aparece siempre distante y centrando su dicha en el propio sufrimiento amoroso, en la doliente espera y en el respeto a su honor.

Reproduzco dos pliegos del mismo asunto editados por diferentes imprentas. El primero de ellos está editado en Madrid por la Imprenta de José María Marés en 1842.





El segundo pliego está editado en Barcelona por la Imprenta de Francisco Vallés, sin fecha.





©Antonio Lorenzo