miércoles, 29 de noviembre de 2017

La tonta del capirote

Fco. de Goya - De la serie "Los caprichos" (1799)

Este pliego recoge algunos de los números musicales de la zarzuela La tonta del capirote. Es de suponer que el público que comprara el impreso era fiel conocedor del desarrollo de la obra, pues lo recogido en el mismo tan solo se limita a reproducir el texto de los números cantables sin que figuren en ningún caso los diálogos previos que dan pie a los mismos. Su simple lectura, sin conocer el contenido de la obra, no guarda una relación argumental con su desarrollo.

La tonta del capirote se trata en realidad de un juguete cómico-lírico en un acto, con libreto de José Jackson Veyán (1852-1935) y música de Joaquín Valverde ("Quinito") (1875-1918) y Ramón Estellés (1850-1899), estrenada con gran éxito en el madrileño Teatro Martín el 18 de noviembre de 1896.


















Como es sabido, el capirote  es ese gorro con forma de cucurucho invertido que desde los tiempos de la inquisición se obligaba a llevarlo sobre la cabeza a todo aquel acusado de pecado o herejía. Todo aquel que llevaba el capirote era objeto de escarnio público y sujeto de burlas. Hoy en día, la expresión de tonto o tonta de capirote se usa como una locución adverbial para designar a una persona como necia e incapaz e intensificando la palabra tonto o tonta.





El pliego está editado, sin fecha, por B. Rotger, impresor del que sabemos se corresponde con Bartolomé Rotger, quien tuvo su taller en Palma de Mallorca desde finales del siglo XIX prolongando su actividad hasta al menos 1924. Por regla general, las imprentas y editoras establecidas en Mallorca publicaban indistintamente en las dos lenguas mayoritarias entre los ciudadanos. Es el caso, entre otros, de las imprentas de «La Esperanza», «Amengual y Muntaner», «Francisco Soler» o «Guasp». 





©Antonio Lorenzo

sábado, 25 de noviembre de 2017

La boda de Juanillo y Juanita de mi pueblo


Este es un ejemplo más de pliego de carácter burlesco donde se narra la disparatada boda entre Juan Lanas y Juana, la «nieta de su abuelo». Es de destacar el inventario pobre y ridículo del ajuar, recurso poético que se mantiene en la tradición oral popular en forma de cantos folklóricos recogidos en cancioneros o por tradición oral. Estos inventarios de bienes absurdos son comunes en las composiciones de disparates, ya sirvan para inventariar un ajuar o dote de boda o como bienes disparatados dejados en testamentos.

Se añade al final un «bonito tango titulado el juicio de las mujeres y de las gallegas», que resulta verdaderamente ofensivo para la mujer en general, pero que hay que contextualizarlo en la mentalidad de épocas pretéritas.

El pliego está editado, sin fecha, en Madrid por la Imprenta Universal





©Antonio Lorenzo

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Noticia histórica del asedio a Gibraltar en 1779

Escuadra de Richard Howe (1726-1799) frente a Gibraltar (1782)
Esta curiosa estampa representa el tercer sitio de Gibraltar de 1779, en el que D. Antonio Barceló (1717-1797), destacado marino malloquín al servicio de la Real Armada Española, dirigió las operaciones navales contra los inglses utilizando unas lanchas de bombardeo diseñadas por él mismo. Incluye en la parte inferior de la hoja: "Noticia historica de Gibraltar", narrando brevemente desde su fundación hasta su toma por parte de los ingleses en 1704. En la lámina introduce unas claves alfanuméricas donde se indican baluartes, puertas, fuertes, navíos ingleses y españoles, etc. 

Este sitio de Gibraltar fue el tercer intento español por recuperar la soberanía de la roca. Barceló tenía su base de acción en Algeciras al mando de una flota de lanchas cañoneras y de otras embarcaciones.

El prestigio que alcanzó Barceló se refleja en una copla de la época, que dice: 

                                        Si el rey de España tuviera
                                        cuatro como Barceló,
                                        Gibraltar fuera de España
                                        que de los ingleses no.

Desde julio, las fuerzas españolas reforzados por un contingente francés pusieron sitio a la guarnición británica de Gibraltar, una base naval estratégica en el cruce entre el Mediterráneo y el Atlántico y ocupada por la «Royal Navy» en 1704. Fue el comienzo de una empresa que movilizaría medios gigantescos. Los franceses, dando su apoyo a los españoles en nombre de la alianza entre las dos familias de Borbón que reinaban en Versalles y Madrid, y también por las mismas razones estratégicas mencionadas anteriormente, esta base representaba una grave amenaza para los intereses franceses. Los defensores de la roca, bajo la dirección del gobernador inglés George Elliot tuvieron que soportar durante tres años un duro bloqueo y un bombardeo sostenido. Dicha resistencia ante tan largo asedio fue posible gracias a que el entonces sultán alauita Mohammed III proporcionara a los ingleses suministros bajo cuerda. 

Representación de la ciudad y la fortaleza de Gibraltar, asediada
 y bloqueada por los españoles en 1779 y 1780. En los medallones, retratos
de Langara (F) y Barceló (E) comandantes de los barcos españoles.  
El impreso, en cuyo reverso aparecen sendas canciones: "Canso den Barcelo", "Cansó de la Lianó" y "Cansó de la Josepa Hermosa", está editado, sin consignar la fecha,  por la imprenta barcelonesa de Campins y Pont. 







Añado un retrato de Antonio Barceló, de autor anónimo, y una estupenda vista de Gibraltar del año 1782.

Copia de 1848 conservada en el Museo Naval de Madrid

Vista de Gibraltar del año 1782
©Antonio Lorenzo