jueves, 30 de julio de 2020

San Pascual Bailón, centinela de España y patrón de los cocineros [V]


Los exvotos gráficos mexicanos que vengo reproduciendo, conocidos como «retablitos», se encuentran en claro retroceso y en trance de desaparición, por lo que es importante su valoración y protección.

Desde un punto de vista temporal se conocen desde el siglo XVIII, aunque su máxima proliferación se sitúa en la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del XX. No obstante, y como puede observarse en alguno de los reproducidos en esta entrada, nos remiten a fechas mucho más cercanas.

A medida en que las fechas anotadas en estas manifestaciones son más tardías se observa que reflejan un contexto social mucho más cercano al actual. La temática que expresan es variopinta e invita a un estudio más pormenorizado, sobre todo en relación con la figura de la mujer, donde san Pascual interviene en lograr que su peticionaria se convierta en una chef profesional; que la suegra alabe las habilidades culinarias de la recién casada; que consiga enamorar al capataz; que el marido deje de pegar a su mujer o el agradecimiento por el auge del negocio emprendido de un restaurante, pizzería, repostería, etc.

En esta entrada añado quince ejemplos más de estos exvotos o retablitos que vienen a completar, junto a los reproducidos en las entradas anteriores, un conjunto representativo de cuarenta de ellos donde se solicita y se concede la petición formulada al santo.

En una siguiente entrada me detendré en la curiosa historia de cómo la figura de san Pascual se asocia también con el culto a la Santa Muerte.

«Dolores Corona estaba enamorada del capataz del rancho. Le pidió ayuda a San Pascualito y pudo enamorarlo con su buen sazón por lo que le dedica el presente retablito con mucha fe y deboción. Tecamachalco, Puebla».
«Angel Andrade no sabia guisar y se le ocurrió abrir la olla express cuando estaba todavia caliente dandose una quemadota con los frijoles agradece con mucho fervor en el presente retablo a san Pascual Bailon de que ya se curó».
«La señora María da infinitas gracias a San Pascual Bailon porque su esposo Ausencio ya no le pega y porque ya dejo de tomar y ahora viven muy felizes los dos por ello te pide de todo corazón vendigas su matrimonio siempre. 25 de octubre de 1989. Pueblo de Ixtlahuca».
«Dedico el presente exvoto a San Pascual Bailón agradeciéndole el que mi abuela Petra me haya inculcado desde niña el amor a la cocina, pues ella tenía un gran sazón y me lo heredó, por lo cual descubrí mi vocación y ahora, que soy una chef profesional, llevo con orgullo el sabor de la comida tradicional mexicana a todo el mundo. Catalina Muñoz. Oaxaca, México».
«Agradesco de corazón a San Pascual por el milagro de que mi comida le guste a la gente y se vaya muy contenta».
«Doy gracias a San Pascual patrono de los cocineros, porque gracias a su divina inspiración, soy muy buena repostera. Y junto con mi hija, hago galletas y pasteles para mantener a mi familia y nos esta llendo muy bien».
«Al joven Marcos Garzón le apasionaba la cocina y puso su pizzeria agradece con mucho fervor a san Pascualito de que le ha ido muy bien pues ha tenido muchas ventas por lo que pone este testimonio».
«La señora antonia Gutierrez estaba en su cocina y salió a dar de comer a sus cochinos y le dio un enfriamiento en su pecho que la puso cravida y se encomendó a san Pascualito y se alivio en agradecimiento dedica el presente retablito. Cholula, 1935».
«Le estaba yo enseñando a guizar a mija porque ya se me va a matrimoniar pero nos distrajimos platicando y no nos dimos cuenta que con la lumvre tan fuerte ya se nos estaba quemando la casuela de los frijoles y asta la cosina inboque a san Pascualito Bailon su ayuda y con una olla de agua que le eché pudimos apagarlo y no pasó a mayores por lo que le doy las gracias. Ignasia Romero – Zacatlan Puebla – 1949».
«Laura y Catalina peña estaban muy mal económicamente y como son muy buenas reposteras se les ocurrió vender pasteles. Dan gracias a San Pascual Bailon Patrono de los cocineros porque ahora ganan suficiente dinero para mantenerse y ahorrar para los malos tiempos ademas de darse uno que otro gusto».
«Alicia Ramos le pone el presente retablo con mucho fervor a san Pascual Bailon en donde se hace patente su agradecimiento por ayudarle a ganar el concurso de galletas artesanales en la feria del pueblo y ya es famosa en todo el estado».
«Pongo el presente retablito a san Pascualito bailon porque me ayudó a que me salieran bien las tortillas porque se quemaban ya que iba a venir mi suegra y hasta ya le gusta mis gisos por lo que le doy gracias. Gregoria Xicotencatl Tlaxcala 1938».
«Dedico este retablo como muestra de gratitud a San Pascual Bailón por haberme dado la sazón correcta en mis platillos y una buena mesera para el éxito de mi fonda. Chef Patiño».
«A la señora bernarda aguado le pico un pinacate en un ojo que su cara se le incho tanto que no se le conosia inploro a san Pascualito con mucha debosion y al poco tiempo sano llena de agradecimiento pone el presente retablito. Atolinga, 1911».
«Mi hijito se puso grabisimo de una pulmonía y el doctor me dijo que lo mantuviera abrigado y yo me llebe la cuna a la cocina que es calientita y se lo encomendo a San Pascual Bailon y al dia siguiente mi niño ya estaba mucho mejor por lo que le dedico este retablo a San Pascual bendito».

©Antonio Lorenzo

viernes, 24 de julio de 2020

San Pascual Bailón, centinela de España y patrón de los cocineros [IV]


Continuando con la entrada anterior, a la que seguirá una siguiente con más ejemplos de exvotos pintados o «retablitos» como se conocen en México, he elegido en exclusiva ejemplos donde interviene san Pascual Bailón como concesionario de las peticiones recibidas. Todos ellos presentan diferencias en cuanto a su forma o petición de favores, algunos ciertamente hilarantes, pero en su conjunto constituyen brillantes ejemplos de religiosidad popular.

Para la iglesia oficial estos exvotos o retablitos vienen a ser como una especie de «piedrecita en el zapato», al considerarlos como desviaciones de la ortodoxia oficial, ya que a través de ellos se establece una relación directa entre la petición del devoto, la concesión del favor y el agradecimiento como complemento explicativo. De esta manera, el exvoto es también una manera de hacer pública la intervención divina por el favor recibido. La ausencia de sacerdotes en la representación de este tipo de testimonios gráficos confirma las características no institucionales de este tipo de manifestaciones al establecerse un contacto directo entre lo humano y lo divino sin intermediarios. 

Los exvotos, en general, causan fascinación por su variedad temática y su original representación visual y artística unida a su carga expresiva como testimonio histórico, fundamentalmente protagonizado por los estratos sociales populares o clases subalternas, por utilizar la feliz expresión de Gramsci.

Aún a riesgo de resultar insistente, en una posterior entrada continuaré mostrando más ejemplos de estos exvotos populares por considerarlos de gran interés sociológico.

Ejemplos de «retablitos»  


«Desde el río se vinieron unos cocodrilos hasta mi cocina y se quedaron ahí muy contentos, yo no sabía como sacarlos y no podía cocinar a gusto por miedo a que me arrancaran una pierna, le recé a San Pascualito Bailón para que me ayudara a recuperar mi cocina y él mandó una bendición a mi escoba que pareció brillar de pronto y supe que era un milagro y desde arriba de una silla les di de escobazos a los saunos que huyeron muy asustados por el poder bendito de mi escoba y doy gracias».
«Leonorilda glez. sufría mucho porque cuando comía cualquier cereal o Harina, no dejaba de pedorrearse, aclamó a San Pascual Bailón y logró curarse, despues de mucho rezar, agradece mucho el favor en este retablo».
«Estando en su cosina asiendo un mole Petra Sanches de repente una rata se le subió por las patas asta la ingle le da infinitas gracias en este retablo a san Pascual Bailon que no la mordió. Puebla, 1917».



«Me gusta la comida picante, pero mi Conchita siempre se le pasaba y le echaba harto chile a sus guisos. Le pedí su divina ayuda a San Pascualito porque yo ya no aguantaba las enchiladotas que me daba y ahora mi mujer ya sabe la medida correcta de chile para sus guisos. Casiano Hernández, Puebla, México».
«El dia 28 de junio de 1972 Paquito Gonzalez se hecho la cazuela de dulce de perón irviendo y tubo feas quemaduras. Su mamacita, doña Luz Castrejon de Gonzales se lo encomendo a San Pascual Bailon para que por su divina intervensión el niño se curara de las quemadas. Da gracias al santo por el milagro de que su niño sanara asombrosamente rápido y que quedara muy bien».
«La monja Marcela Gonzalez pone el presente retablo a San Pascual Bailon en agradecimiento por su ayuda en la elaboracion del excelente rompope que fabrican ya que su venta es una gran ayuda para el convento. Puebla, 1920».
«Cuando llegué a trabajar a casa de la familia Sánchez tuve muchos problemas con Rosa, la anterior cocinera, ya que me agarró envidia porque yo tenia mejor sazón que ella, haciéndome maldades en mi comida. Le doy las gracias infinitas a San Pascual Bailón de que mis patrones se dieron cuenta y la regañaron antes de cometer una injusticia conmigo, dejándome ya por fin en paz. Filomena Salazar, Zacatlán, Puebla».
«No se como se nos metieron unos diablos del maíz a la cocina y se la pasaban haciendo travesuras, rompían los platos y las cazuelas, derramaban el aceite y hasta desbordaban el fuego de la estufa poniendonos en peligro de incendio; le rezamos a San Pascual Bailón pidiendo su ayuda y el santo nos mando un hermoso gato negro y como los diablos tienen miedo de los gatos salieron huyendo al verlo, ahora el gato vive en la cocina y ya ni se acetan».
«El demonio de la gula se había apoderado de todos en mi casa y comíamos sin freno todo lo que teníamos a nuestro alcance y estabamos engordando tanto que yo ya no cabía en mis vestidos y pedí ayuda a San Pascual Bailón, el santo se conpadecio de nosotros y nuestra hambre voraz disminuyó gracias a que el santo echo al demonio fuera de nuestra cocina y ahora ya comemos mucho menos y estamos bajando de peso».
«El Padre Macario Mendoza pone el presente retablo a san Pascual Bailon dandole infinitas gracias de que ya se curo del Fuerte Tifo que padeció y ahora ya puede disfrutar de los sabrosos chiles en nogada que hacen las monjas del convento. Puebla, 1917».
«Ramira Tecanguey tenia muchas dificultades con su suegra por que no sabia cosinar se encomendó a san Pascualito y ora cosina tan sabroso que hasta su suegra se chupa los dedos con sus guisos por tan singular beneficio le da infinitas gracias. Puebla, 1914».

«Mis patrones me pidieron que hiciera en mole a dos guajolotes, pero yo sentía rete feo matarlos. Le agradezco a San Pascualito de que pude convencerlos de guizar otra comida y hasta me los regalaron por lo que estoy muy contenta pues me los llevé a mi jacalito. Carmela Jimenez. Oaxaca, México».
«La señora agapita mendez tenia muchos problemas con su suegra por no saber guisar aclamo a san pascualito y ara guisa muy sabroso por lo que agradese y lo baila y pone este retablito. Puebla, 1946».
«La Señora gregoria carreto pone este Retablito a San Pascualito en agradecimiento de La ayuda que le a dado siempre en su cosina para que no la corriera la patrona. Atlixco 25 de junio del año de 1907».

«Hago patente mi agradecimiento en el presente retablo a san Pascual Bailon por que me concedió que mis guisos tengan un gran sazón especialmente el mole poblano y los chiles en nogada. Puebla, 1910».
©Antonio Lorenzo

sábado, 18 de julio de 2020

San Pascual Bailón, centinela de España y patrón de los cocineros [III]


Cuenta la leyenda que San Pascual se dedicaba a recoger las sobras de las comidas para ayudar a los pobres, curaba enfermos y atendía a las gentes necesitadas. Se dice también que al estar en la cocina experimentaba una gran alegría y emoción y se ponía a bailar, lo que le distraía de los guisos que preparaba, por lo que los ángeles estaban pendientes de que no se le quemaran otorgando a sus recetas una buena sazón.

En esta nueva entrada recojo una pequeña muestra de magníficos ejemplos de exvotos ilustrados, donde la tradición popular mexicana asocia a nuestro santo con la cocina y como protector ante todo tipo de males. En sucesivas entradas continuaré con más ejemplos de exvotos populares y con la curiosa y sorprendente asociación de San Pascual con el culto a la Santa Muerte (también denominado San Pascual Bailón o Santo Esqueleto, ya que se le representa de esa manera).

El exvoto es una ofrenda que los fieles dedican a Dios, a la Virgen o a los santos como señal o recuerdo de un beneficio recibido. Son un claro testimonio de la cultura popular que la iglesia católica ha tratado de impedir su propagación en los nuevos tiempos al considerarlos como elementos supersticiosos y que se apartan de su doctrina oficialista. En México, grandes artistas han sabido valorar estas manifestaciones populares por su originalidad, colorido, creatividad, su rudimentaria técnica y el humor que rebosan. Entre los más conocidos podemos citar a Roberto Montenegro, Diego Rivera o Frida Kahlo.

Los exvotos mexicanos, a modo de relatos visuales, son una fuente importante para el conocimiento de la historia cultural y del imaginario colectivo. Son fuente también de una historia no-oficial que trasciende al elemento puramente religioso, pues estos retablos derrochan imaginación y creatividad convirtiendo determinados acontecimientos en ejemplos visuales donde todos los finales son felices. 

En España, los exvotos se asocian con objetos colgados en la pared o en el techo del templo o capilla, generalmente trenzas, muletas, piernas, manos, brazos, pechos, etc., generalmente de cera, lo que proporcionaba un trabajo añadido a cereros, pintores o carpinteros. Poco a poco, sobre todo en el último cuarto del siglo XX, la iglesia se ha ido desprendiendo de estos objetos de devoción popular. Pero en el fondo, la idea que subyace en el afán de apartar paulatinamente por la iglesia estos objetos es que, a través de ellos, se establece una relación directa entre el ser sobrenatural y el ser humano: petición de favores, otorgación de los mismos y gracias por su concesión, haciendo de la intervención clerical algo totalmente prescindible.

Los exvotos en forma de retablo, como los que nos ocupan, suelen contener un pequeño espacio dedicado a la Virgen o al santo en cuestión; otro, de índole narrativo, donde se explica figurativamente el motivo del mismo y una parte escrita o explicativa.

La asociación de San Pascual con los cocineros obtuvo un gran eco en la Nueva España donde lo consideraron como santo protector de los fogones y de los accidentes en las cocinas. Durante el periodo del virreinato las cocineras lo invocaban para contar con su protección antes y después de cocinar. También se hallaba presente en las cocinas conventuales donde se preparaban los guisados y se le rezaba antes de iniciar para que nunca faltase comida. No en vano hay unas muy conocidas invocaciones:

               San Pascual Bailón, atiza mi fogón y concédeme una buena sazón.
                                                     
                                                        San Pascual Bailón,
                                                        báilame en este fogón.
                                                       Tú me das la sazón
                                                        y yo te dedico un danzón.

                                                       San Pascual, San Pascualillo,
                                                       tú te encargas del caldillo
                                                       mientras yo me tomo un vinillo

En Nuevo México también se cuenta que San Pascual, cuando estaba inmerso en la cocina, mientras se dedicaba a bailar invocaba a varios santos para que viniesen en su ayuda:

                                         Te lo pido Santa Elena, que la comida me quede buena
                                         San Efrén, que me salga todo bien
                                         Santa Ada, que no dejen nada
                                         Santa Leonor, que tenga buen sabor
                                         Santa Eloísa, que se haga todo deprisa
                                         Virgen de los Dolores; que tenga buenos olores
                                         San Benito, que salga bien el pozolito
                                         San Simón, no se te olvide el limón
                                         Santa Teresa, que esté todo listo en la mesa
                                         Santa Rosa, que la salsa no quede picosa
                                         Santa Tomasa, que me salga bien la masa
                                         San Federico que me quede rico
                                         San Mateo que no sepa feo
                                         San Marcial que no se me pase de sal
                                         San Sansón que todo quede sabrosón.

Otras coplas donde se considera en México a San Pascual Bailón como patrono de los cocineros son las siguientes:
                                                     Ay, San Pascual Bailón
                                                     que por ollas y cazuelas
                                                     brincas, corres, casi vuelas,
                                                     dale a mi pipián sazón.

                                                    Ay, San Pascual bendito
                                                    yo te brindo mi oración
                                                    y el corazón se me vuela
                                                    ponle amor a mi cazuela.

Ejemplos de exvotos pictóricos populares


En esta entrega traigo unos cuantos ejemplos donde, aparte del relato visual que muestran, es necesario leer con atención la parte explicativa, de descuidada ortografía, pero que resultan sumamente atractivos y no tienen desperdicio

Para un lector español peninsular hay palabras o expresiones que nos resultan ajenas o desconocidas y necesitarían de una contextualización, pero con los medios de los que ahora disponemos es fácil (y curioso) indagar sobre ellas.

«Estando en su cosina asiendo un mole de encargo Petra Sanches al momento de moler los chiles se machucó una chichi en el metate que le quedó muy fregada y como no se curaba aclamó a San Pascualito y se curó por lo que da grasias. Puebla, 1920».
«Mi marido se jubiló y por entretenerse le dio por cocinar y cosinaba orrible y nos traía a todos enfermos del estómago. Yo tenía miedo de que nos envenenara. Gracias a San Pascual Bendito se aburrió por fin de cocinar y mejor se dedicó a la jardinería».
«Mi marido Filemón murió hace muchos años y sin embargo sigue viniendo cada año el día de su cumpleaños a probar la comida que le preparo y que tanto le gusta y le doy gracias a San Pascual Bailón por hacerme una buena cocinera y darme la oportunidad de seguir viendo a mi querido esposo aunque de esta peculiar manera que así no lo olvido».
«El convento de las hermanas dominicas agradecen de todo corazón a San Pascual Bailón porque tuvieron un buen pedido de rompope y de mole que unos extranjeros les hicieron y quedaron encantados con su sazón. Cholula, Puebla».
«A Federica Villegas no se le daba el aser chiles en nogada por más esfuerzos que asia por lo que le pidió a San Pascualito le concediera aserlos sabrosos y como así fue le da infinitas gracias. Puebla, 1920».
«Los diablos del fuego se habían apoderado de mi estufa y cada vez que yo cocinaba se producían enormes y poderosas llamaradas, temiendo quemarme le recé muchas oraciones a San Pascual Bailón y le pedí que me ayudara a expulsar a aquellos demonios de mi cocina. San Pascual me escuchó y en sueños me aconsejó echar agua bendita en la estufa, eso hice y todo se resolvió, los diablos no volvieron a molestar».
«Mis hijos crecieron y se fueron a vivir lejos y mi esposo casi nunca está en casa por lo que yo me sentía muy sola hasta que encontré un perrito abandonado y lo traje a casa para cuidarlo, me sentí tan bien de tener a quien darle mi cariño que empecé a recoger perros y gatos sin hogar y soy muy feliz alimentándolos y acariciándolos y viendo como se ponen regordetes y lustrosos con un poco de cuidado y amor y doy las gracias a San Pascual por este milagro».
«Yo soy una pésima cocinera y mi mamá decía que no me hiba a casar, pero gracias a San Pascual encontré a un marido que cocina maravillosamente y que además cocinar es su pasión y nos prepara a mi y a mis hijos deliciosos platillos. Doy gracias a San Pascual Patrono de los cocineros».
«Sofia le pidió a San Bailon por su marido cuando este estuvo en altamar a punto de ser devorado por los tiburones. Veracruz. Mx. 1879».

«A Camila Garcia le encargaron un mole y su chilpayate perdió dos guajolotes agradece con mucho fervor a San Pascual Bailon de que ya los encontraron aunque no está segura de que sean los mismos».
©Antonio Lorenzo

domingo, 12 de julio de 2020

San Pascual Bailón, centinela de España y patrón de los cocineros [II]


Continuando con la entrada anterior comparto una serie de coplas sueltas alusivas al santo, con especial atención al conocido como «dance aragonés».

Espigando por acá y allá, comienzo con una serie de coplas alusivas al santo.

Como es sabido, san Pascual es patrón de Villarreal y de toda la provincia de Castellón, y a nivel general de las obras, asociaciones y congresos eucarísticos. Su asociación con el baile se recoge en esta copla de la tradición oral.
                                    
                                                         - Pascual, ¿qué estás haciendo?
                                                         - Bailando, Señor, de contento.
                                                         - ¿Con quién?
                                                         - Con el Santísimo Sacramento.
                                                         ¡Alabado sea el Santísimo Sacramento!.


                           (a continuación se rezaba un padrenuestro y se bailaba con la imagen).

En su localidad natal se conserva esta canción de corro:

                                                       San Pascual, San Pascualillo,
                                                       que estás en ese cerrillo:
                                                       Guárdame las uvas blancas,
                                                       que me gusta mucho el vino.

                                                        Nuestro santo está en los cielos,
                                                        su cuerpo está en Villarreal,
                                                        la reliquia en Torrehermosa,
                                                        del glorioso San Pascual.

En Terrer (Zaragoza) se suele cantar esta estrofa:

                                                        San Pascual tiene un cordero
                                                        que lo lleva a apacentar,
                                                        lo mete por los sembrados
                                                        y a ninguno le hace mal.
                                                        ¡Viva, viva San Pascual!

                                                        Entre todos los pastores
                                                        ninguno como Pascual,
                                                        metía el ganado a los trigos
                                                        y en ninguno hacía mal

Coplas sueltas extraídas de jotas que aluden a varias localidades donde se venera al santo.

                                                      En Torrehermosa nació 
                                                      el glorioso San Pascual, 
                                                      en Alconchel los milagros 
                                                      y a morir en Villareal.   

                                                      Humilde fraile Pascual 
                                                      que tienes fina grandeza, 
                                                      la diócesis de Sigüenza 
                                                      te honra de modo especial.

                                                      Vámonos a San Pascual 
                                                      a comer los cañamones, 
                                                      que la gente de Fuentelsaz 
                                                      conserva sus tradiciones.

En la localidad de Turmiel (pedanía de Maranchón, Guadalajara) se conserva esta ronda pastoril.

                                                      Naciste el día de Pascua
                                                      del Espíritu Santo Supremo
                                                      y por eso en el Bautismo
                                                      Pascualillo te pusieron.

                                                      Eras niño todavía
                                                      y ya guardabas ovejas
                                                      por tierra de Solanejas,
                                                      mientras rezas a María.

                                                     Respetabas los trigales
                                                     y nunca eran pisados,
                                                     hay que cuidar los ganados
                                                     y evitar enemistades.

                                                    Pastores los que hay ahora,
                                                    ¿hacéis lo que hacía el Santo?
                                                    No, porque si lo hicierais
                                                    no era menester vedarlo.

                                                     Protege siempre a Turmiel
                                                     en cosechas ganados,
                                                     que el pueblo sea fiel
                                                     y todos agradecidos.

En la localidad de Albatera, del antiguo reino de Valencia, donde se halla muy extendida su devoción, se cantan estas coplas.

                                        La calle de San Pascual / es una calle de postín,
                                       donde se hace una fiesta / que nunca se le ve el fin.
                                       Sus mujeres tienen garbo / para saberla regir,
                                       y se sienten orgullosas / para poderle decir:
                                       ¡Viva San Pascual!, / ¡Viva San Pascual Bailón!,
                                       esta calle que te quiere / hace la fiesta en tu honor.
                                       ¡Viva San Pascual!, / ¡Viva San Pascual Bailón!,
                                       esta calle que te quiere / y te lleva en el corazón.
                                       Vamos a cantar / con mucho fervor
                                       vamos a decirle a San Pascual: / ¡Viva San Pascual!
                                       ¡Viva San Pascual!, / ¡Viva San Pascual Bailón!,
                                       esta calle que te quiere / hace la fiesta en tu honor.
                                       ¡Viva San Pascual!, / ¡Viva San Pascual Bailón!,
                                       esta calle que te quiere / y te lleva en el corazón.
                                       ¡Viva Albatera! / ¡Viva San Pascual!


San Pascual y el «dance aragonés»

En Torrehermosa, localidad donde nació el santo de la que es su patrón, hace años que se dejaron de practicar las danzas el día de la festividad de su paisano. Sin embargo, a través del trabajo de investigación desarrollado por Santiago Álvarez y por Raúl Conde: Dance de Torrehermosa (Zaragoza), publicado en Revista de Folklore, Tomo 26a. Núm. 306, año 2006, págs. 200-212, lograron rescatar del recuerdo de algunos de sus paisanos y ejecutantes cómo se desarrollaban estas danzas.
«Las fiestas de San Pascual Baylón son las fiestas patronales de esta localidad. Los danzantes eran ocho y se acompañaban de mujeres para la fiesta, además de la música: dulzaina, tamboriles y banda de música para el festejo. Se bailaba siempre el día de San Pascual Baylón. Pilar Gutiérrez explica: “no sé de dónde venían estas danzas, pero la gente muy mayor del pueblo contaba que ya las bailaban”. Las danzas se practicaban el día de la fiesta, por la mañana en procesión por las calles del pueblo y por la tarde en la plaza. “Pero a misa ya íbamos vestidas de danzantes”, aclara Pilar. Las mujeres cumplían la misma función que los hombres, salían el mismo día a bailar, pero a diferencia de los hombres, no ejecutaban paloteo».
Todos estos datos se refieren a la manifestación cultural del llamado dance aragonés. ¿Qué es el dance aragonés? El dance aragonés es un hecho cultural propio y peculiar de Aragón, de mucho mayor interés que el «baturrismo» costumbrista o el imaginario folklórico de la jota, ejemplos de un manipulado e interesado etnocentrismo.

El dance aragonés consiste básicamente en una representación teatral donde se entremezcla el baile con la música y donde pueden incluirse «pastoradas» o representaciones dialogadas de sucesos entre pastores («mayoral» y «rabadán», es decir, entre el pastor principal y el responsable de uno o más hatos de ganado); controversias entre moros y cristianos o entre un ángel y el diablo como personificaciones del bien y del mal; danzas de palos, arcos o cintas..., todo ello bajo una latente inspiración de tipo religioso. Se trata, pues, de una especie de teatro popular donde no es necesario que aparezcan todas las manifestaciones mencionadas, pero que, en todo caso, constituye todo un conglomerado de elementos diversos como claro ejemplo representativo y símbolo genuino del folklore aragonés. No es infrecuente tampoco el que se acompañe con dichos referidos al santo o a la vida local y acompañados de críticas.

En los últimos años viene produciéndose una revitalización del dance tratando de convertirlo a modo de señas de identidad de la cultura popular aragonesa, ya sea resucitando textos olvidados o bien innovando la indumentaria o el acompañamiento musical.

Hay que recordar que muchos dances han perdido la representación teatral de loas y dichos, aunque conservan algunos bailes

La controversia entre lo considerado como «autentico» y digno de conservarse y lo «renovado», creo que resulta estéril respecto a cualquier manifestación popular, sea del tipo que sea, ya que responde a un proceso vivo y cambiante, por lo que carece de sentido tratar de fosilizarlo museísticamente.

A pasar de su extensión he creído oportuno, tanto por su interés y por ser muy desconocido, el copiar íntegramente el dance dedicado a san Pascual en Torrehermosa del excelente trabajo recopilatorio mencionado más arriba.

En una posterior entrada me detendré en otros aspectos de san Pascual como protagonista y patrón de los cocineros.

IV.– COREOGRAFÍA DEL DANCE

1
MÚSICA: (Todos)
Con muy grande devoción
con alegría y contento
digamos mil alabanzas
al Santo del Sacramento.
(Sale el Demonio por la izquierda)

DEMONIO: (Voz infame, Terrible acento)

Yo no sé qué temor es el que siento
pues me parece que he sentido
que nombran al Sacramento.
¡Grande es el coraje que siento…!

(El rumor murió otra vez…)

MÚSICA: (Todos)

Celebran a San Pascual
con regocijo y contento,
elogiando sus virtudes
y sus milagros diciendo.

DEMONIO:

El corazón se me abrasa
de rabia y envidia muero
Yo he de vengar mi rencor
con este maldito pueblo
convirtiéndolo en cenizas
y llevando a mi brasero
a todos sus moradores.
Sus campos en breve tiempo
yo los tengo que asolar
y si cojo a alguno de estos
que quieren hacer función
los he de llevar al infierno.

MÚSICA: (Todos)

Es la gloria de este pueblo,
el que nos libra del mal
al que le teme el demonio:
¡El glorioso San Pascual!

DEMONIO:

¡Qué tormento me confunde!
¡Qué aflicción es la que siento ,
al escuchar las canciones
que me dan mayor tormento!
2
¿y he de oír que ese pastor
es la gloria de este pueblo
siendo el que más me atormenta
y el que deshace mis hechos?
Aquel que lo enfermo yo
él lo pone pronto bueno
a aquel que es cojo, lo sana,
le da vista al que yo ciego
une lo que yo desuno
y en todo me da tormento.
Si logro poner discordia
entre parientes y deudos
en haciendo su novena
se quedan todos contentos.
Vivo me atormenta mucho
y más me atormenta muerto,
pues con sus golpes me infunde
gran temor y mucho miedo.
Con sólo sentir sus golpes
a muchos que ya los tengo
por míos, vuelven en sí
y de nuevo van viviendo,
dan ásperas penitencias
que sólo en mirarlas tiemblo.
Hasta los mismos herejes
muchos, los golpes sintiendo
se van a la Cristiandad
haciendo vida de nuevo
tan cristiana y tan perfecta
que es de cristianos ejemplo.
Todo aquel que es su devoto
acercarme a él no puedo
porque en nombrando a este santo,
pronuncian al mismo tiempo
que los libre y los defienda
por el Santo Sacramento,
y poniendo tan fianza,
luego salen de su empeño
pues más quiero confundirme
en mi profundo brasero
que oponerme con ninguno
que lo pongan con empeño
3
Pero mi grande soberbia
no me deja estarme quieto,
mi avaricia por consiguiente
mi envidia por lo mismo
pues nunca me veo harto
de oponerme contra el cielo.
Me confunde si le hacen fiestas,
me avergüenzo si las veo
y para poder vengarme
pongo yo todos lo medios
y formo dos mil astucias
y hago doscientos enredos.
Muchísimos me salen mal
pero otros me salen buenos
pues ya no puede ninguno
darme mayores tormentos
que los que yo me tomé
por oponerme soberbio
con Dios, ¡con el mismo Dios!
Que me arrojó a los infiernos…
Mas! ¡ay de mi!
que otra vez el ruido siento…

MÚSICA (Todos):

El diecisiete de mayo
el glorioso San Pascual
subió a ver su enamorada
a la patria celestial.

DEMONIO:

Mayor pena aún
quieren mis desconsuelos.
¡yo de oír las alabanzas
de ese que hoy subió a los cielos
de ese pastor que jamás,
pude a la culpa vencerlo,
y al que, para mayor rabia,
hoy le venera este pueblo
con muy solemne función!
Pues yo estorbarla pretendo.
Aquí me vengo a esconder,
y si sale alguno de ellos
lo he de agarrar y llevar
a los profundos infiernos.
(Se esconde el Demonio)

GRACIOSO:

¡Gracias a Dios que he llegado!
aunque bien cansado vengo
porque he olido a función
y me he venido corriendo
y ya que me he sosegado
voy a ver si vino tengo.

(Echa mano a la bota del vino)

Que la bota en la mochila
parece que hace poco peso.
Aun tiene pena echar un trago
me voy a echar trago y medio
porque con un trago solo
no se me calienta el cuerpo.
¡Ay, bota de mis entrañas
cuánto en estima te tengo,
porque mientras tienes vino
yo estoy loco de contento!
¡Qué guapamente me sabe
4
el licor de este pellejo
del campo de Cariñena!
Precioso es porque es bueno
a fe de que sabe bien,
mejor que guardar borregos,
mejor que ramonear cabras,
mejor que andar por los cerros.
(Sale el primer Danzante que dice:)

DANZANTE:

Pastor, di, ¿qué estás hablando?
¿No sabes en dónde estás?

GRACIOSO:

¿Dónde estoy?…Yo no me acuerdo
¿Pues no estoy en Torrehermosa?
¿Esta gente no es el pueblo?…
Yo me presumo que el vino
se me ha subido al cerebro.

DANZANTE 1º:

¡Y bien que se te ha subido,
pedazo de majadero!…
¿No sabes que está todo el mundo
aguardando que, con celo,
a nuestro Pascual Bailón
le digamos mil requiebros?
¿No lo ves en esas andas
que está elevadito al cielo,
las manos en oración,
adorando al Sacramento?…

GRACIOSO:

¡Sí que es verdad, como hay Dios,
que es San Pascual el que veo.
Es él mismo!… ¡No hay que hablar
que duda no tengo en ello!

DANZANTE 1º:

Vaya, vaya, pastor, yo me voy
a decir a mis compañeros
que salgan a la función.

GRACIOSO. :

¡Márchate, yo aquí me quedo!

DANZANTE 1º:

Pues me voy, ¡Quédate en paz!

GRACIOSO:

y con muchísimo sosiego.
¡Oh glorioso San Pascual,
oh, pastor de mis corderos
el que me guarda las cabras,
los machos y los borregos.
Yo he de estar en la función
y estoy loco de contento!
¡He de bailar y brincar
y decirte con anhelo:
Viva, viva San Pascual,
el santo del Sacramento!
¡Viva por todos los siglos
presentes y venideros!

(Sale el DEMONIO)

DEMONIO:

¡Detén tu maldita lengua!
¡Desiste ya de tu intento!
Porque si no te detienes
pedazos te haré al momento.

GRACIOSO:

¿A mi? ¿Pues qué mal te hago yo,
Grande negro?,
¿Qué cuidado te da a ti
que yo le esté diciendo
al glorioso San Pascual
que viva siglos enteros
si es él el que me ha guardado
casi siempre los borregos
porque yo siempre me he estado
tendido largo en el suelo?
¿Por qué no le he de alabar
y decirle mil requiebros?

DEMONIO:

Pero mira tú, pastor,
¿qué piensas hacer con esto?
¿Piensas tú que ese pastor
se va a poner tan contento
porque digas !Viva, viva!?
¡Qué va a vivir, si está muerto!

GRACIOSO:

¡No me vengas con embrollos
que yo no soy embrollero!
soy devoto, a San Pascual,
lo quiero como a mí mismo
le canto yo mil canciones
y le digo mil requiebros
y aún le había de abrazar
como no estuviera lejos!
Muerto está, sí que es verdad,
pero su alma está en los cielos
gozando de Jesucristo
por los siglos sempiternos.
¡Viva, viva San Pascual,
el santo del sacramento!

DEMONIO:

¡Calla infame y atrevido!
¡Ven conmigo a los infiernos
a arder en eternas llamas
en los profundos infiernos!

GRACIOSO:

¡“Gloriosísimo” San Pascual
que me lleva a los infiernos
este “grandismo” demonio!
¡Ay, que me ahoga por el pescuezo!
¡Favoréceme Pascual!
¡Envíame un ángel bello!
(Aparece el ángel)

ÁNGEL:

¡Detente, furia infernal!
¡Detente, monstruo soberbio!
¿Por qué, atrevido, te atreves
a estorbar que en este pueblo
se haga fiesta a San Pascual
siendo un santo de los buenos
un santo que se titula
“el santo del Sacramento”?
Santo de gran devoción,
Santo que elevado al cielo
6
yo mismo le descubría
el “Santismo” Sacramento;
santo lleno de virtudes
y de gran merecimiento.
Santo de grandes milagros
pues golpea estando muerto.

DEMONIO:

No siento que sea santo,
sólo siento, sólo siento
que tanto lo solemnicen
los vecinos de este pueblo,
y que no pueda estorbarlos
es mi mayor sentimiento.
El ver que le dicen Vísperas ,
misa, danza y paloteo,
y que a mí ya me desprecian
es mi mayor desconsuelo,
pues yo quiero que me elogien,
me hagan fiestas y torneos
y digan ¡Viva el demonio!
y con eso me contento.

ÁNGEL:

¡Vete de ahí, fiero dragón,
a los profundos infiernos
a arder en eternas llamas
por los siglos sempiternos!
¡Vete, falso engañador,
vete de aquí, dragón soberbio!
Pues con ti ¿Quién como Dios?
estarás en los infiernos!

DEMONIO:

Yo me voy. Pero venganza
he de tomar de este pueblo.

ÁNGEL:

¡Vete que yo sólo valgo
siempre para defenderlo!

GRACIOSO:

¡Vete con dos mil demonios
a los profundos infiernos!
¡Maldita la falta que haces
alrededor de este pueblo!

ÁNGEL:

¡Vaya pastorcito amigo,
ve, dile a tus compañeros
que salgan a hacer la danza
al santo del Sacramento!
¡Quédate en paz que me voy!

GRACIOSO:

¡Adiós, adiós ángel bello,
adiós y Dios te lo pague
y el santo del Sacramento!

(Salen ocho danzantes y el Grandioso delante
de ellos. Se ponen en dos filas delante del santo y
el Gracioso en medio de ellos, con el zurrón lleno
de palos para palotear, poniéndose en la derecha
los impares y a la izquierda los pares).

GRACIOSO:

Ya se nos ha ido el demonio
a revolver sus calderas.
Ya nos hemos quedado solos
juntamente con el pueblo
y con San Pascual Bailón.
7
Preciso es que le digáis
lo que sepáis, malo o bueno,
porque yo soy tan borrico
que no entiendo nada de esto.
Solamente sé el responso
porque muchas veces rezo
para que pazcan las cabras,
las ovejas y borregos.
Pero eso para acabar
al santo se lo diremos
Dile tú algo a San Pascual
ya que estás aquí el primero.

DANZANTE 1º:

Nosotros Pascual Bailón
diremos lo que sabemos,
y pues comienzo yo
contaré tu nacimiento.
Que naciste en Torrehermosa
lo sabemos por muy cierto.
Tu padre Martín Bailón.
Tu madre, Isabel Jubero.
De que eras niño de fajas
te ibas arrastrando po’l suelo
te metías en la iglesia,
a adorar al Sacramento.
De que tu madre se iba
13/27de casa para otro puesto
y tú te quedabas solo
no llegaba pobre alguno
que se fuera descontento.
Les dabas todos los panes,
no partidos sino enteros
tu madre cuando venía,
se encontraba muchos de ellos
con el pan debajo el brazo
y, entonces, iba corriendo,
diciendo: “Señor, ¿qué es esto?
¡Muchacho, no des los panes
que para comer tenemos!”.
Y va aprisa al cernedor,
ninguno echaba de menos
Ya vista de los portentos
te abrazaba y te decía:
“Pascualico de mi alma,
eres un santo del cielo.
¡Bendito sea tal hijo!”
y yo, con grande contento
diré que sea bendito
el santo del Sacramento!

GRACIOSO:

El primero se ha portado,
ha dicho mucho y en poco tiempo,
pues ha dicho de este santo
su niñez y nacimiento.
¡Habla tú, ahora, el segundo,
y párate tú el primero!
DANZANTE 2º:
Yo glorioso San Pascual
tu vida iré prosiguiendo.
Tus padres en Alconchel
de siete años te pusieron
a servir para pastor
8
en casa de un tío vuestro.
Y como eras tan humilde
lo abrazabas muy contento
por ser el oficio humilde
y el ganado ser lo mismo.
Iba creciendo Pascual
en edad y, al mismo tiempo,
crecía en la santidad
y con muy crecidos medios.
Vayamos si no a Alconchel
a preguntar a los cerros
las veces que a San Pascual
vieron elevado al cielo.
Preguntad a los altillos
y también a los Vallejos
que ellos dirán de Pascual
mejor que yo, lo que vieron.
Si ellos pudieran hablar
dirían aquesto mismo:
¡Cuántas veces lo hemos visto
de rodillas en el suelo
y cuantas en oración.
Cuántas elevado al cielo,
cuántas con las disciplinas,
cuántas falto de alimento
pues, de ayunar, no tenía
sino el armazón del cuerpo!
Huía de la compañía
de todos los de su tiempo
y se metía en los montes
más solitarios y espesos.
Ayunaba la Cuaresma
y, de lo demás del tiempo,
tres días a la semana,
comiendo por alimento
solamente al medio día
un poquito de pan seco.
¡Cumbres altas de Alconchel
cuántas veces en tu suelo
arrodillado Pascual,
los ojos fijos al cielo
hasta ver alguna estrella
y entonces, todo suspenso,
en un soberano éxtasis
elevado en alma y cuerpo,
las manos puestas en cruz,
“se te” rasgaban los cielos
y los ángeles bajaban
en custodia al Sacramento,
en trono majestuoso
de gloria, del mismo cielo,
y así pasaban los días
y tu ganado contento
porque alrededor estaba
muy pacífico y muy quieto.
También desde aquellos altos
se alcanzaba a ver muy lejos
una ermita de la Virgen
de la Sierra ya sabemos
que desde allí oía misa
9
todos los días contento
a pasar las trasnochadas.
En el tiempo del invierno
salía de casa del amo
a las orillas del pueblo
y estaba en oración
con grande acompañamiento
porque bajaba la Virgen
y con ella ¡qué contento!
dándole mil alabanzas.
Así pasabas el tiempo.
Volvías a casa del amo
y te recogías luego
no a dormir como pensaban
porque no tenías sueño
que el amor te lo quitaba
del “Santísimo” Sacramento.
Esta fue tu juventud
¡Oh, Pascual Bailón Jubero!
y por tu vida tan santa
espero me deis los medios
para poder imitaros
por el Santo Sacramento.

GRACIOSO:

Por cierto que San Pascual
no era nada de mi genio
porque yo eso de ayunar
en nombrarlo y tiembla el cuerpo.
Soy amigo de comer,
de beber y estar durmiendo
y de llenar bien la bota
para echarme buen refresco.
¡Este también se ha portado!
Ha hablado mucho y muy bueno
Pero párate tú ahora
que enseguida hable el tercero.

DANZANTE 3º:

Y yo ¿qué diré de ti
glorioso santo del cielo?
Si hemos de contar tu vida
vamos el tajo siguiendo.
Te "fuistes" a Balconchán
preguntaste si había amo
Le hallaste y te dijo así:
“Mi ganado está muy flaco
encargártelo quería
y no te doy más salario
que la mitad de la cría
sea bueno o sea malo”.
Aceptastes el ajuste
e hiciste carta de trato
y te encargaste de él
y a casa se volvió el amo.
Siempre estabas de rodillas
con el rosario en la mano,
con el libro en la mochila
y la disciplina al lado,
10
de la Virgen una imagen
llevabas en el cayado
e invocándola te ponías
delante de ella elevado.
Dabas la merienda a pobres ,
y tú estabas ayunando
y se volvía a llenar
la mochila sin pensarlo.
Por tu afectuosa oración
echaban hierba los campos,
no era por tu interés
sino porque eras un santo.
Aunque entre trigos andabas
nunca se vieron pisadas
y si, por casualidad,
daban algunos bocados
lo quitabas y envolvías
y era lo mejor del campo.
Pastores los que hay ahora:
¿hacéis eso y otro tanto?
¡No lo “hacís”! que si lo hicierais
no era menester vedarlo.
Cumpliste el año fiel,
llegó el día del contrato
y habiendo criado mucho
de esta suerte dijo el amo:
“Amigo Pascual Bailón
de tu parte estoy contento,
ya sabes, hay mucha cría,
el trato cumplir no puedo.
Te daré de este lugar
el mejor de los salarios”.
Y respondió San Pascual:
“Lo que pido es lo pactado
y si no lo quiere dar
¡Quédese con Dios nuestro amo!”.
Se fue ya Pascual Bailón,
lo echó de menos el ganado,
se apartaron los corderos,
la mitad bueno con malo,
y echaron a la matraca:
se fueron detrás del santo.
El amo con grandes voces
decía: “Pascual, el santo,
vuélvete y llévate todos
que así te pago el salario”.

GRACIOSO:

¡Caramba! ¡Seguro estoy
que tras de mí no “hubían” marchado,
pues en viéndome al “lau” de ellos
se van con doscientos diablos
y aquel que no se va pronto
le tiro buen garrotazo!
¡Vaya, tú calla, tercero,
y habla tú que eres el cuarto!

DANZANTE 4º:

Pues yo como los corderos
me voy a “d’ir” tras del santo
para ver en lo que para,
y diré lo que ha pasado.
Fuiste al Reino de Valencia
y en él fue tu gozo tanto
11
que te hiciste religioso
de San Francisco descalzo.
Allí ¡oh glorioso San Pascual!
el hábito te bajaron
San Francisco y Santa Clara
te lo dieron por su mano.
Allí entonces principiaste
a ser humilde y callado
y a estar en la oración
eras muy aficionado
que, aunque estabas en la huerta
con la legona cavando
al levantarla hacia arriba
te quedabas elevado.
Se sabe que no dormías
de noche, sino era un rato
y ese, jamás te tendías
pues estabas recostado.
Del glorioso San Francisco
eres el mismo retrato
en la humildad y pobreza,
en la obediencia y postrado,
sois Luis en la castidad
porque eres muy puro y casto.
Alcántara en la esperanza
pues en ti nunca ha faltado
cilicios y disciplinas
y de cada escapulario
un Diego de caridad
y en toda virtud estando,
que a todos los consolabas
con lo divino y lo humano.
Sois, glorioso San Pascual
de ciencia infusa dotado
sínodo, luego doctor
teólogo consumado,
profeta y predicador
sin haber nunca estudiado
el humano entendimiento
19/27de alcanzar ciencia, abogado.
Os ruego, santo glorioso,
que pues dais favores tantos
nos des paz, buenas cosechas
y aumentos de los ganados.

GRACIOSO:

De todo lo que éste ha dicho
como hay Dios, que me ha gustado,
y más cuando le suplica
que conserve los ganados.
Cállate tú y que hable otro.

DANZANTE 5º:

Pues no sé “pon de” va el tajo
yo tengo que andar “muchismo”
si he de seguir a este santo
porque se nos fue de España
a hacer un grande mandato.
San Pascual pasó a la Francia
y en ella muchos trabajos,
porque estaba toda llena
de herejes mahometanos.
12
Que en una cierta ocasión
te cogieron un atajo
de herejes y te decían:
“Papista, escucha aquí un rato:
¿es verdad, dinos, papista,
se dice entre los cristianos
que está en aquel redondel
vuestro Dios Sacramentado?”.
Esto que oyó San Pascual
el corazón le dio un salto;
les empezó a predicar
de Jesús Sacramentado,
y ellos, en vez de hacer caso
de su sermón, la emprendieron
todos juntos a cantazos;
pero lo que San Pascual
sentía en aquel trabajo
fue no morir y ser mártir
de Jesús Sacramentado.

GRACIOSO:

En todito ce por be
soy al revés de este santo
soy amigo de comer
y de no pasar trabajos.
y los sermones que yo echo
es cuando estoy enfadado.
porque echo dos mil maldiciones
“arrevueltas” con cien ajos.
Pero dejad esas cosas
y sexto, ¡vesles hablando!

DANZANTE 6º:

Yo, glorioso San Pascual
voy a remachar el clavo
pues voy a contar de ti
de tu muerte los milagros.
Ya volviste de tu viaje
y al tiempo caíste malo
estando en Villarreal
con un dolor de costado.
Llegué el día de tu muerte
a diez y siete de mayo
estando diciendo misa,
después de haber expirado.
al tiempo que la campana
hacía señal de cuando
alzaban el sacramento,
difunto le has adorado.
Lo mismo fue alzar la Hostia,
la cabeza levantando
también abriste los ojos
adorando y humillado.
Y al otro día siguiente
estándose celebrando,
los abrías, y otra vez
a aquel Sacramento Santo
que en la misa se celebra
cuando lo estaban alzando,
otra vez tú lo adoraste
abriendo los ojos claros.
13

GRACIOSO:

¿Con que San Pascual se ha muerto
y aunque muerto está rezando?
Tanta es ya la inclinación
que no sabe estar holgando
¡Qué poco correré yo
cuando me estén enterrando!
Con qué ahora, estando vivo,
eso lo tengo olvidado…
¡Vaya, séptimo danzante,
dí tú, si has de decir algo!

DANZANTE 7º:

¿Y ya muerto San Pascual
qué diré yo de este santo?
Los golpes que dio después
y de ello los resultados.
Estando diciendo misa
en el mismo altar del santo,
al tiempo de alzar la Hostia,
no pudiendo ya adorarla,
daba golpes en la urna:
la Hostia daba otros tantos.
Los golpes que dais en muerte
son anuncios de milagros,
pronósticos de desdichas
o de enmiendas de pecados.
De sentirlos, los herejes
se confiesan, humillados;
los pecadores se enmiendan
y otros se van consolados,
no solamente su cuerpo
pues en cualquier otro lado,
del glorioso San Pascual
si delante arrodillados,
decían con devoción:
“Por siempre sea alabado
el Santísimo Sacramento”,
daba tres golpes bien claros.
Hasta en algunas estampas
de un cuerpo Sacramentado
y con fervor le decía:
“Por siempre sea alabado
el Santísimo, Sacramento”
daba golpes alterando
como también quería
decir esto el mismo santo.
¡Aún podía decir más
pero bastante he contado
pues verás que, ha tanto muerto
casi estaba vivo el santo
y no dejó su fervor
aún después de sepultado!

GRACIOSO:

¡Más golpes has dado tú
que doy yo con mi cayado,
cuando cojo alguna cabra
y le doy mil garrotazos!
14
Preciso es que rastro alguno
de este santo no ha quedado.
¡Vaya, tú, para acabar
dí si acaso sabes algo!

DANZANTE 8º:

Yo diré de San Pascual
sus virtudes y milagros;
lo mucho que nos alcanza
con Jesús Sacramentado.
Por medio de San Pascual
logran salud los quebrados,
pies y piernas muchos cojos,
y los mancos cobran manos,
cura de las calenturas,
de aflicciones y trabajos,
de dolencias y miserias,
y para acabar temprano,
de todas enfermedades
que padece el ser humano,
con su dulce, invocación
se destierra de los campos
toda la malignidad,
y también a los casados
les alcanzáis sucesión
pues nada sabríais negarlo;
de suerte que el que le pide
por Jesús Sacramentado
con el corazón contento
y el con el alma humillado
como sea cosa buena,
luego logran alcanzarlo;
y yo, en nombre de todos
los del pueblo y acercados,
los que vienen a esta fiesta,
os pido de corazón ,
les “dis” paz por muchos años
y también buenas cosechas
y les guardes sus ganados ,
y a los de nuestro pueblo
os pido, glorioso santo,
nos “dis” salud muy cumplida,
mucho aumento de ganado
mucho pan y mucho vino ,
y, sobre todo, os rogamos
por la paz de nuestra España
y por el Rey soberano,
triunfo cumplido a las armas
en todos nuestros estados
por el señor cura del pueblo
y el mayordomo del santo,
por la señora Justicia
y todos sus congregados,
y los que hacemos la danza
pues quedamos convidados
a hacer otra, si Dios quiere,
a este glorioso santo.
15

GRACIOSO:

Ya habéis dicho toda su vida,
sus virtudes y milagros,
y habéis rogado por todos
a este gloriosa santo.
Preciso es digáis ahora,
un verso con mucho agrado,
que caiga en copla muy bien,
a Jesús Sacramentado,
porque de él fue san Pascual
un serafín humillado,
siempre diciéndole elogios,
cantándole himnos y salmos,
¡Vaya, dilo tú, el primero
y yo los iré guiando
invocando a San Pascual!

DANZANTE 1º :

Comenzaré yo el primero:
Estando Jesús cenando
lo quiso sacramentar
con lo divino y lo humano.

DANZANTE 2º:

Hizo del vino su sangre
y del pan hizo su cuerpo
y a todos los comulgó
dándoles el alimento.

DANZANTE 3º:

¡Oh rico manjar del alma!
¡Oh, sano santo alimento!
Aquel que lo come en gracia
tiene una prenda en el cielo.

DANZANTE 4º:

En este día, Jesús
quiso, como Rey supremo,
pagarte nuestro rescate
pero con inmenso precio.

DANZANTE 5º:

Sepamos siempre la fe
de tal celestial misterio
dando fuerzas al sentido
para siempre creer en ellos.

DANZANTE 6º:

¡Cantad todos de continuo!
¡Decid todos: “Santum ergo
Sacramentun veneremus”.
Termino!

DANZANTE 7º:

¡Gloria sea al Padre Eterno!
¡Gloria al Hijo Soberano!
Que para la vida eterna
se nos da Sacramento.

DANZANTE 8º:

(Se repiten los versos 7º en el manuscrito)

GRACIOSO:

Ya “habis” acabado todos,
y bien que os “habis” portado
pero aún falta que decir
el responso a nuestro santo.
y con cuidado decirlo,
que yo os iré guiando.

(RESPONSO AL SANTO)

¡Oh, gran Pascual, portentoso
en prodigios y señales,
que en méritos resplandeces
y haces gracias celestiales,
de esta vida en los peligros!
Socorre a los miserables
y, al que te invoca cual debe,
haz que cuanto implora
alcance.
Tú que en la urna (y elogios)
con tus golpes admirables
das anuncios de sucesos
ya adversos, ya favorables,
de esta vida en los peligros
socorre a los miserables
y al que te invoca cual debe
haz que lo que cuanto implore
alcance.
Ruega al Señor por nosotros,
Pascual Bailón admirable,
para que de las promesas
de Cristo digno nos halle.
¡Señor, oid mis oraciones
por medio de Pascual alcance
y pon: concordia en la tierra
y los gozos celestiales!
¡Bien está! ¡Bien lo “habis” hecho!
¡Ya “habis” dicho lo bastante!
Ahora, todos postrados
y con San Pascual delante
pedimos que nos perdonen
las faltas, que son muy grandes.

SAN PASCUAL:

En Torrehermosa nací
y me marché a Villarreal,
pero nunca olvidaré
a mi pueblo natural.
Devotos que visitáis
la imagen de San Pascual,
en el cielo y en la tierra
nunca os olvidará.
A los hijos de mi cuna,
los miro con atención,
dándoles mil parabienes.
y también la bendición.
©Antonio Lorenzo