La idea de que las mozas solteras deseaban casarse prontamente refleja una visión que, desde el punto de vista actual, resulta controvertida y propia de la mentalidad de entonces, donde la mujer casadera admitía gustosamente su dependencia al patriarcado masculino. El pliego hay que contextualizarlo, como se señala en el mismo, en la época donde se desarrollaron las contiendas civiles entre los llamados cristinos y los carlistas.
A lo largo del siglo XIX se produjeron una serie de enfrentamientos civiles entre los apodados cristinos (en referencia a María Cristina, viuda de Fernando VII, quien asumió la regencia cuando la futura reina Isabel II solo contaba con tres años), frente a los carlistas, opuestos a una política liberal y partidarios de adjudicar el trono español a Carlos María Isidro, hermano del fallecido rey Fernando VII.
«Unos se llaman carlistas
Otros se llaman cristinos
Lo cierto es que nosotras
Nos quedamos sin marido».
El pliego se detiene en señalar las dificultades para encontrar marido debido a las guerras entre los distintos partidarios y donde las mozas casaderas se lamentan por la falta de encontrar hombres adecuados.
La posición de las mujeres ante estos enfrentamientos, que no toman partido por uno u otro bando, se quejan solamente por las dificultades para encontrar maridos convenientes.
Este pliego suelto se encontraba a la venta en la librería barcelonesa de José Lluch, sita en la calle de la Libreteria, al que que añado a continuación, para contextualizar históricamente aquella desgraciada etapa, un par de hojas con la referencia al conocido Abrazo de Vergara entre el general Espartero (liberal) y el general Maroto (carlista) que puso fin a la primera guerra carlista el 31 de agosto de 1839, aunque luego prosiguieron los enfrentamientos durante dos guerras más.
La actividad editorial de Josep Lluch, como responsable del pliego y del par de hojas añadidas, comenzó en los años veinte del siglo XIX prolongándose al menos hasta el año 1860, según puede deducirse de los pies de sus publicaciones, y cuyos tacos xilográficos pasaron posteriormente en buena medida al también conocido impresor Juan Llorens quien los reutilizó de nuevo en su imprenta.
Para saber más
Benito Pérez Galdós, en la tercera serie de sus Episodios nacionales, escrita entre 1898 y 1900, retomó de nuevo la historia de España recreando los acontecimientos históricos tras la muerte de Fernando VII y las confrontaciones entre los liberales, que apoyaban a la regente María Cristina, frente a los carlistas defensores del hermano del rey fallecido.
©Antonio Lorenzo