Hay pliegos que ideológicamente se muestran favorables al liberalismo y al progresismo frente a otros que vienen a defender la permanencia de gobiernos moderados o conservadores y expresan proclamas laudatorias para una monarquía absolutista, como sucede en el pliego reproducido, partidario de la moral cristiana y del rey Fernando VII.
El pliego reproducido se imprimió el año 1824 y en él se narra cómo en Galicia fueron arrojados al mar cincuenta y tres prisioneros para que se acabaran ahogando, entre los que se encontraban una serie de seglares, frailes y curas a modo de venganza por mantener sus ideas contrarias a las sostenidas por el "malvado" Quiroga. De aquella debacle apenas se consiguieron salvar cuatro de ellos quienes dieron la noticia de la tragedia.
¿Qué ocurrió en Galicia el año 1824? ¿Quién era el llamado infame Quiroga que obligó a arrojar al mar a estos disidentes y qué motivos se desprenden para dar pie a dicha adversidad?
Si repasamos por encima el contexto histórico para situar estos fabulosos hechos, no existe documentación histórica y fidedigna alguna. Al final del pliego se dice que fue compuesto por un tal Manuel de la Cuesta, humilde y cántabro ciego, quien suplica al auditorio que le perdonen sus yerros.
El año 1823 puede considerarse como la primera guerra civil sucedida en España como consecuencia de la invasión en España a cargo de un ejército francés. En 1823, el ejército francés, conocido por los Cien Mil hijos de San Luis y apoyados por algunas potencias europeas invadieron España para restablecer el régimen absolutista derrocado en 1820 y reponer en el trono a Fernando VII como rey absoluto, por lo que el conocido Trienio Constitucionalista de 1820-1823 no logró su perdurabilidad.
La figura de Quiroga, a quien se achaca en el pliego la malévola idea de arrojar al mar a sus contrarios ideológicos, es una muestra más de las desavenencias y turbulencias políticas en la España de mediados del siglo XIX.
En 1822 Quiroga se dirigió al pueblo gallego con la siguiente proclama:
Antonio Quiroga y Hermida (Betanzos, 1784-Santiago de Compostela, 1841), fue un destacado liberal que apoyó la sublevación del general Riego en Cabezas de San Juan el año 1820. Dicho levantamiento tenía por objetivo la restauración de la Constitución de Cádiz "La Pepa", proclamada en 1812, lo que supuso un levantamiento militar contra el absolutismo de Fernando VII en favor de las ideas liberales y progresistas.
Tras la Guerra de la Independencia (1808-1814), en el mes de marzo de 1814 Fernando VII regresó a España desde su exilio suprimiendo la Constitución de Cádiz mediante decreto y restableciendo la monarquía absoluta hasta el Trienio Liberal (1820-1823) donde a consecuencia del levantamiento de Rafael de Riego se restableció de nuevo la Constitución de 1812 donde el rey se vio obligado a acatar y a jurar la Constitución marcando el inicio del Trienio Liberal.
La conspiración del rey y de sus partidarios para restablecer el absolutismo propició que los llamados Cien Mil Hijos de San Luis invadieran España en 1823 apoyados de los realistas españoles con el fin de proclamar el regreso al absolutismo, lo que al final consiguieron dando inicio a la llamada Década Ominosa (1823-1833).
Es en este contexto donde Quiroga, como capitán general de Galicia (1822-1823) se opuso a la invasión de Galicia por las tropas francesas tratando de poner toda clase de trabas e impedimentos con el fin de sostener el liberalismo. Tanto los realistas como el clero defendieron de forma activista su posición favorable para restablecer el poder absolutista y su adhesión al ejército invasor. Quiroga solicitó ayuda a los gobiernos de Inglaterra y Portugal, adictos a sus posiciones, para tratar de sostener el legítimo régimen constitucionalista. No pudo ser. Tras el fracaso militar de los liberales españoles, en 1823 capituló ante el Ejército francés en La Coruña, tras lo cual emigró a Inglaterra para refugiarse y evitar su detención.
Para un lector de aquellos años y al margen de sus posturas ideológicas, lo expresado en el pliego no les debería resultar ajeno, pues en el año 1824 las circunstancias históricas posicionaban las creencias de la población popular, apoyando o denigrando los conflictos internos que atravesaban. En este caso, el pliego se decanta claramente por posiciones conservadoras construyendo una serie de acontecimientos que, como es notorio, carecen de credibilidad histórica y documental.
©Antonio Lorenzo
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