viernes, 12 de septiembre de 2014

Imágenes para leer: Las edades del hombre o la escalera de la vida


Imágenes para ser leídas parece un oxímoron a primera vista por cuanto se unen dos términos que parecen entrar en contradicción. Las imágenes son intentos de representar y condensar la realidad. El proceso perceptivo asociado a las imágenes es inmediato en lo que es un ‘golpe de vista’ y apropiado para transmitir ideas a un público poco alfabetizado por su facilidad de captación. Existe un pensamiento o lenguaje ‘no verbal’ al margen de los signos lingüísticos estructurados como sucede con los gestos, o las expresiones de la cara que percibimos y pueden contradecir a lo expresado con el habla, otorgándoles, incluso, una mayor veracidad frente a lo expresado verbalmente.

La imagen es también una forma de lectura y de apropiación emparentada con la oralidad y con la memoria. La imagen es a su vez generadora de otras imágenes, emociones o pensamientos. La secuenciación de imágenes, como sucede en los pliegos de aleluyas o en los cromos coleccionables no deja de ser una lectura. Su propia secuenciación responde a un discurso narrativo estructurado. La lectura de imágenes es, pues, una forma de literatura, popular si se quiere, (al igual que lo cantado u oído). Son distintas maneras de apropiación de unos bienes culturales que no se reducen a la lectura individual y solitaria de unos caracteres tipográficos. Lo visual y lo auditivo va adquiriendo cada vez más fuerza y sentido para comprender la complejidad del acto comunicativo. En las aleluyas arquetípicas de 48 viñetas con texto al pie, el lector ha de hacer una lectura doble: la del desarrollo secuencial gráfico y la del discurso textual, si es que lo hay, mientras que ha de ir reconstruyendo y organizando mentalmente lo que no está explícito.

La fugacidad de la vida, el 'tempus fugit' de los antiguos, adquiere gran trascendencia en el barroco y se traduce en la poesía y en el arte en general. Ya en el siglo XV Jorge Manrique recoge y expresa magistralmente esta idea en las Coplas por la muerte de su padre, donde compara el fluir de los ríos con el fluir de la existencia donde subyace la idea de que todo lo iguala la muerte.

Recordemos algunos versos:

   Recuerde el alma dormida,
   avive el seso y despierte
   contemplando
   cómo se pasa la vida,
   cómo se viene la muerte
   tan callando;
   cuán presto se va el plazer,
   cómo, después de acordado,
   da dolor;
   cómo, a nuestro parescer,
   cualquiera tiempo pasado
   fue mejor...

   Nuestras vidas son los ríos
   que van a dar en la mar,
   que es el morir;
   allí van los señoríos
   derechos a se acabar
   y consumir;
   allí los ríos caudales,
   allí los otros, medianos
   y más chicos,
   allegados, son iguales
   los que viven por sus manos
   y los ricos.

El transcurso de la existencia, desde el nacimiento hasta la muerte, ha sido lugar común y ampliamente representado en todo tipo de pinturas, grabados y estampas de diferentes culturas, de las que en esta entrada reproduzco algunos ejemplos significativos de variada procedencia.







El motivo iconográfico que suele repetirse en todas estas estampas es el del un puente escalonado donde cada peldaño equivale a un decenio en la vida de una persona en una paritaria representación común para el hombre y la mujer, diferenciándose tan sólo por el simbolismo animal o vegetal que les acompañan o por la vestimenta según sea su procedencia geográfica.

A diferencia de la representación de la danza de la muerte donde ésta puede sobrevenirnos a cualquier tiempo o edad, estas láminas desarrollan lo que podríamos definir como una vida plena donde la muerte llega de una forma natural al final del transcurso vital.

Sobre el mismo tema conocemos un raro opúsculo publicado en Madrid por la hija de Ibarra en 1805 (reeditado posteriormente por López y Hermano en 1814 y del que existe edición facsímil por la editorial vallisoletana Maxtor en 2009) bajo el título de Recuerdos a la vida mortal, desde la cuna al sepulcro en quince edades, adaptadas a sus láminas en metro poético, por D.A.R.I.

El librito recoge ilustraciones desarrolladas cronológicamente a partir de un año que van acompañadas por unas líneas de poesía que pretenden ser explicativas de cada una de ellas. Dichas ilustraciones representan las actividades que se suponen propias a cada edad, algunas de las cuales no me resisto a reproducirlas.

Basten estas pequeñas muestras para ilustrar mediante estampas y grabados el transcurso de la vida humana como ejemplos de representaciones populares.

Seis años.
Salto y brinco en años tiernos
qual cabrito en la montaña
es mi caballo de caña
Un año.
Es un relox la vida
y señala, en la cuna
ser de mi edad la una



















Veinte años.
Indomable potro soy
alcon nuevo y generoso
por aora huio el reposo
Cien años.
Mi memoria te asustaba
mas yá mi dia llegó
ven al cáos, dó abito yo






















Antonio Lorenzo


martes, 9 de septiembre de 2014

Pliegos de aleluyas: El valle de Andorra


Pocos podrían sospechar que este pliego de aleluyas, editado en Madrid por la imprenta de la calle Juanelo, 19 y publicada anteriormente por la imprenta de Marés, es un resumen de una conocida zarzuela en tres actos del mismo título.

En efecto, dicha zarzuela fue estrenada en el teatro del Circo de Madrid el 5 de noviembre de 1852, adaptación del libretista Luis Olana con música del maestro Gaztambide de una obra francesa de igual título estrenada en París en 1848. Reproduzco la portada del libreto de la zarzuela, hoy olvidada, aunque parece ser que alcanzó gran éxito y se hizo muy popular entre el público.



Imagen del antiguo teatro del Circo
El teatro del Circo, situado en la Plaza del Rey, sufrió un aparatoso incendio en 1876 levantándose en su lugar el famoso Circo Price, demolido en 1970 y que actualmente acoge dependencias del Ministerio de Cultura.

Para un lector actual resulta difícil seguir el hilo de la historia de la aleluya al desconocer por completo la trama de la zarzuela, no así para un público coetáneo donde la zarzuela gozó de gran aceptación si hacemos caso a las noticias que aparecieron en la prensa de la época, donde se nos informa de que gran parte del público era conocedor de los pasajes musicales más representativos de la misma.

A principios de enero de 1853 un periódico madrileño de la época escribía sobre el éxito de 'El Valle de Andorra':
"El teatro del Circo, insolentemente afortunado, se llena todas las noches. "El Valle de Andorra" es a este año lo que al pasado fue "Jugar con fuego".Cuarenta y cuatro representaciones van ya de la zarzuela de Gaztambide, que han producido la pequeña suma de más de veinte mil duros."
La zarzuela fue estrenada en La Habana tres años más tarde (1855) y hasta se editaron pliegos con las canciones más conocidas. Reproduzco la portada del editado por Marés en 1853.


Divido el pliego de aleluyas en cuatro secciones para que se aprecie mejor y lo reproduzco completo a continuación. 







Antonio Lorenzo

sábado, 6 de septiembre de 2014

Pliegos de aleluyas: Vida del enano de la venta


De la imprenta madrileña de la calle Colegiata, 6, especializada en la venta 'al por mayor' de aleluyas y romances, traigo en esta ocasión la vida del enano de la venta, donde ya se nos anticipa burlonamente en la primera viñeta: 'lo hallaron recién nacido en un melonar metido', lo que ya nos predispone a seguir las peripecias a las que se verá sometido.

Lo divido en cuatro secciones para que pueda apreciarse mejor y lo reproduzco entero al final.








Antonio Lorenzo

jueves, 4 de septiembre de 2014

Pliegos de aleluyas: Corrida bufa de toros


De la imprenta madrileña de los Sucesores de Hernando, en la calle Arenal 11, este pliego de aleluyas de 30 viñetas con cuartetas al pie que se aparta del modelo 'canónico' de 48 viñetas y dísticos pareados.

Lo divido en secciones y lo reproduzco completo a continuación.






Antonio Lorenzo

domingo, 31 de agosto de 2014

Pliegos de aleluyas: Historia del feo cabezota


De la imprenta madrileña de la calle Encomienda, 19, reproduzco este pliego donde se nos narra la infortunada vida del feo cabezota.

El pliego consta de 25 viñetas (lo normal es que sean 48). Lo divido en secciones continuas y lo reproduzco entero al final.






Antonio Lorenzo

sábado, 30 de agosto de 2014

Pliegos de aleluyas: La vida de los gitanos


De la imprenta madrileña de la calle Encomienda, 19, donde se vendían romances y aleluyas 'al por mayor', material generalmente editado anteriormente por otros impresores radicados en Madrid, traigo este pliego de aleluyas dedicado a ilustrar la vida de los gitanos. Obviamente, el pliego está lleno de tópicos sobre sus profesiones, fiestas y actividades.

Divido el pliego en cuatro secciones que hay que ir recorriendo prestando atención a la numeración correlativa, lo que resulta algo enojoso, pero es la única manera que se me ocurre para poder apreciar con cierta nitidez cada viñeta y el texto que la acompaña y lo reproduzco completo al final.







Antonio Lorenzo

miércoles, 27 de agosto de 2014

Pliegos de aleluyas: Ramillete de chistes


De la imprenta madrileña de la calle Colegiata, 6, donde se vendían 'al por mayor' romances y pliegos de aleluyas, ya editados anteriormente, este surtido de chistes que divido en cuatro secciones y que reproduzco completo al final.












Antonio Lorenzo