domingo, 13 de diciembre de 2020

Tiempo de Adviento. Preparación al parto de María [II]

 
Adjunto un folleto devocional preparatorio para el nacimiento de Jesús en tiempo de Adviento. Editado en Reus el año 1892 en el que, aparte de su función devocional, nos ofrece interesantes noticias paralelas: me refiero a las indulgencias otorgadas por el papa Pío VII (plenaria) en noviembre de 1804 y otras parciales por un nutrido grupo de eclesiásticos según aparecen en nota tras la «Oración a la Virgen Santísima». En dicha nota se concede un determinado número de indulgencias según la cantidad de Ave Marías rezadas y por cada «bendito». Siguiendo esa práctica se pueden llegar -nada menos- que a un total de ¡cincuenta y ocho mil y ocho días de indulgencias!, lo que supondría adquirir un buen remanente de cara a las posibles penas temporales del purgatorio.

Es bien sabido que las indulgencias y su práctica no son aceptadas por la iglesia protestante al carecer de fundamento bíblico. A ello se añaden los numerosos abusos económicos a que dieron lugar, por lo que fue una práctica rechazada por la Reforma protestante desde el siglo XVI. En 1517 Lutero clavó en la puerta de la iglesia de Wittenberg sus famosas noventa y cinco tesis donde se desestimaba la práctica de las indulgencias, entendidas a modo de «ventas de perdones», y esbozaba lo que sería su doctrina sobre la salvación basada únicamente en la fe.

La indulgencia se refiere a una cantidad determinada de días o de años según la cual se cancela una cantidad de pena de Purgatorio equivalente con lo que hubiese sido cancelado, en la presencia de Dios, por la práctica de tantos días o años según la antigua disciplina penitencial. En este caso, la computación no pretende ser exacta, sino más bien posee un valor relativo.

Las indulgencias concedidas pueden ser plenarias o parciales. Por indulgencia plenaria se entiende la remisión de toda pena temporal merecida por el pecado, de tal modo que ya no es necesaria ninguna otra expiación en el Purgatorio. La indulgencia parcial, en cambio, condona sólo una parte de la pena.

El papa, como cabeza suprema de la iglesia en la tierra, es el que puede otorgar todo tipo de indulgencias y teniendo la potestad (solo él) de otorgar indulgencias plenarias. En el folleto se consigna que el papa Pío VII concedió el 27 de noviembre de 1804 indulgencia plenaria a todo aquel que cumpliese con las condiciones de las prácticas señaladas durante estos días dedicados a la preparación del santísimo parto de María Santísima.

Creer en el poder de las indulgencias supone admitir la existencia del Purgatorio (del latín «purgare», limpiar, purificar). Una especie de estado intermedio entre el cielo y el infierno o condición de castigo temporal para aquellos que, dejando esta vida en gracia de Dios, no han quedado completamente libres de faltas veniales respecto a la ley de Dios.

El folleto se completa con unas «Coplas al Sagrado Nacimiento» y con unas populares «Seguidillas al Nacimiento del Niño Jesús».









©Antonio Lorenzo


lunes, 7 de diciembre de 2020

Tiempo de Adviento. Preparación al parto de María [I]

Tríptico de la Anunciación por Robert Campin, ca. 1427–1432

Con el Adviento se inicia el año litúrgico cristiano. Se trata de un periodo de preparación espiritual para la Navidad cuya duración oscila entre los 22 y 28 días, pues lo integran los cuatro domingos anteriores a la festividad de la Natividad. El término Adviento proviene del latín adventus que significa llegada o venida. Es por tanto un periodo de espera y de preparación para la venida de Cristo.

El significado teológico original del Adviento se ha prestado a distintas interpretaciones, pero el Calendario Romano, actualmente en vigor, conserva la doble dimensión teológica y constituyendo al Adviento como un tiempo de esperanza gozosa:
«El tiempo de Adviento tiene una doble índole: es el tiempo de preparación para las solemnidades de Navidad, en las que se conmemora la primera venida del Hijo de Dios a los hombres, y es a la vez el tiempo en el que por este recuerdo se dirigen las mentes hacia la expectación de la segunda venida de Cristo al fin de los tiempos. Por estas dos razones el Adviento se nos manifiesta como tiempo de una expectación piadosa y alegre». (Calendario Romano, Normas universales sobre el año litúrgico y sobre el calendario).
Talla en madera de N. Sra. de la Expectación, de Francisco de Sierra

Los pliegos de cordel también se han hecho cargo de este tiempo de gozosa espera del que reproduzco una muestra editada en la localidad valenciana de Játiva en 1874.


©Antonio Lorenzo

martes, 1 de diciembre de 2020

Bonito tango de las elecciones españolas

Pliego editado por la imprenta reusense Las Circunstancias, sin año. Las críticas a la manipulación de las elecciones quedan reflejadas en las distintas composiciones que ofrece. El arraigo del llamado tango americano y su relación con los bailes y con la diversión que proliferaban entonces en los cafés cantantes de las capitales, apuntan al sentido satírico y desenfadado de las composiciones.

Si nos detenemos en la búsqueda de información sobre el taller de la imprenta editora del pliego, resulta fundamental el estudio de Enric Aguadé, Impressors i Llibreters a Reus: 1720-1900, Edicions del Centre de Lectura, Reus, 1996, sobre las imprentas de la localidad y donde ofrece noticias de nada menos que setenta y cinco empresas establecidas en Reus a lo largo del periodo estudiado al servicio de diferentes intereses.

Al carecer de fecha de impresión resulta dificultoso contextualizar las composiciones. En la última de ellas se menciona de forma laudatoria a Nicolás Salmerón, pero la intensa vida política de don Nicolás hace difícil enmarcar en un periodo concreto la «Bonita americana de la crítica española».

       Si en España hoy nos gobernara
       el señor Nicolás Salmerón
       no habría tantos empleados
       en las oficinas de nuestra nación.
Hay que tener en cuenta que durante el Sexenio Revolucionario (1868-1874) se celebraron cinco procesos electorales: en 1869, 1871, 1872 (abril y agosto) y en 1873; son siete legislaturas y dos de ellas constituyentes: las de 1869-1871 y las de1873-1874. La crítica del pliego a la manipulación de las elecciones puede considerarse de carácter general.


Esta primera experiencia republicana termina el 3 de enero de 1874 tras el golpe de estado del general Pavía, que allana el camino al pronunciamiento de Martínez Campos el 29 de diciembre de ese mismo año y devuelve la monarquía a la dinastía de los Borbones en la figura de Alfonso XII, hijo de Isabel II. Se inicia un nuevo período histórico, conocido como Restauración. Días antes se inauguró el periódico Las Circunstancias, fundado por José Güell y Mercader, partidario de Castelar, el 15 de diciembre de 1874. Vino a sustituir al periódico republicano El Clamor del Pueblo tras su supresión por orden gubernativa.

Las Circunstancias, a lo largo de sus 63 años de dilatada trayectoria y manteniéndose hasta el inicio de la Guerra Civil en 1936, pasó de definirse como un órgano republicano federal a un diario republicano generalista y renunciando con el tiempo a identificarse con alguna corriente republicana. El título de Las Circunstancias aludía a su provisionalidad tras la censura al precedente nombre original del Clamor del pueblo, aunque esta inicial provisionalidad acabó consolidándose en su nombre definitivo.

Como portavoz del republicanismo mayoritario el periódico mantuvo en su trayectoria una gran trascendencia en la ciudad de Reus, ya que en sus páginas colaboraron personalidades políticas y culturales de reconocido prestigio. La información local era atendida con especial interés, así como las noticias más generalistas a cargo de su red de colaboradores y corresponsales. Durante el periodo de la II República fue el diario reusense más valorado por la pequeña burguesía y por los republicanos catalanistas y liberales. Con el estallido de la Guerra Civil dejó de publicarse, siendo su último número el correspondiente al 13 de diciembre de 1936.

A lo largo de su dilatada existencia su primer taller impresor fue la Imprenta Reusense de Esteve Pàmies. Tras una serie de cambios de imprentas editoras, la viuda de quien fuera también impresor Francesc Vidiella, junto a su socio Pau Casas, se establecieron como imprenta propia en el carrer de la Girada, 21, figurando como taller editor de Las Circunstancias desde el año 1894. La viuda Vidiella tenía, a su vez, parentesco con Josep Vidiella Gomis, fallecido en 1901, quien fuera un político republicano y director de la publicación durante un breve periodo. Fue también vicepresidente de la Diputación provincial de Tarragona e integrante del partido posibilista.

La Imprenta Las Circunstancias, a quien se debe el pliego, fue el taller encargado de la edición del periódico durante una de sus etapas. Las relaciones entre los impresores y los editores de periódicos fueron siempre muy estrechas. Algunos talleres de imprentas solían dedicarse también a la confección y distribución de folletos y pliegos de cordel ya que, debido al relativo bajo coste de su producción, aseguraba de alguna forma unos ingresos modestos pero constantes. A ello se une el que los talleres de imprenta solían ser de carácter familiar manteniéndose por generaciones. Es en este contexto donde hay que situar este pliego impreso por el taller impresor de Las Circunstancias encargado de imprimir el periódico durante un prolongado periodo.





©Antonio Lorenzo