No hay duda del valor artístico y sugerente de estos azulejos, de los que he elegido para esta primera toma de contacto representaciones de músicos, que no puede desligarse del valor informativo de la sociedad del momento, tal y como ocurre con los materiales de literatura popular impresa como son las aleluyas o los gozos.
La variedad iconográfica de estos azulejos ("rajolas" en el ámbito catalán) representan todo un universo simbólico que conecta inmediatamente con el imaginario popular. La variedad de motivos que se recogen en estos azulejos pasan por los diversos artes y oficios, diferentes tipos de navíos, representaciones de animales o elementos de la vida cotidiana y de la naturaleza, etc..
La palabra azulejo procede del árabe 'az-zulaiŷ' y significa barro vidriado. Son piezas cerámicas empleadas como revestimientos arquitectónicos que presentan esmaltada al menos una de sus caras. Su forma suele ser cuadrangular o rectangular, aunque también pueden presentar otras formas menos usuales como el rombo o el círculo.
La azulejería era una labor principalmente artesanal, siendo el azulejero un oficio de prestigio social medio o bajo, pues de antiguo se consideraba su ocupación propia de mudéjares y conversos, ya que fueron precisamente ellos los que la introdujeron en Castilla y en Aragón.
Entiendo que puede resultar extraño el traer algunas de estas piezas como representativas de lo que considero como 'imágenes para leer', que, al igual que las aucas o aleluyas o las xilografías que suelen acompañar a los pliegos de cordel aportan una información añadida, pues no dejan de ser textos visuales y productores en sí mismos de significados.
© Antonio Lorenzo
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