viernes, 24 de enero de 2020

La controvertida leyenda de santa Quiteria

Santa Quitéria - Escola Portuguesa, séc._XVIII
Santa Quiteria es una de las nueve hermanas que nacieron de un solo parto múltiple, otra de las cuales es santa Librada, a la que dedicamos la entrada anterior.

La vida de santa Quiteria, al igual que ocurre con sus otras hermanas, se basa en la misma o parecida leyenda, leyenda que se adapta en cada caso para dar notoriedad a la santa en cuestión.

La devoción a esta santa descanonizada, lo que no significa propiamente una degradación, ya que se la sigue reconociendo devocionalmente, al igual que al resto de sus hermanas, por un área geográfica enormemente extendida. 

Las Actas sobre los primeros mártires, apenas instaurado oficialmente el cristianismo, son en buena parte apócrifas y repetidas abundantemente por los hagiógrafos sin el menor correlato histórico sobre su existencia. Es por ello frecuente la caída en contradicciones, como su muerte en una hoguera, por apuñalamiento, degollación o crucificada, como sucede con santa Librada tal y como se observa en su variada iconografía, aunque la más extendida es la última.

El caso de santa Quiteria obedece a un intento de apropiarse de una misma leyenda para exaltar su vida y promover su devoción ante un público deseoso de admitir cualquier hecho de su vida, por inverosímil que fuera, para afianzar y consolidar su devoción. La espesa nube de leyendas sobre su martirio ha ido alimentándose con elementos puramente legendarios que se han ido construyendo a partir de las aportaciones falsificadas de los hagiógrafos, lo que se ha ido repitiendo y aderezando convenientemente.

Tras una larga serie de errores que vinieron a incrementar las ya dudosas creencias que se tenían sobre el increíble parto y el entrecruzamiento de leyendas varias, se fue construyendo la vida de santa Quiteria. Su vida se fue difundiendo a través de falsas crónicas que se iban dando por buenas y admitiéndose y repitiéndose a lo largo del tiempo

Las otras hermanas (Ermita en Huesa del Común, Teruel), foto de Chusema, 2010

Santa Quiteria y sus ocho hermanas, Santuario de Felgueiras (Oporto)
La leyenda de santa Quiteria, al margen de su nacimiento y de sus supuestas ocho hermanas gemelas, adquiere unas características especiales. El entrecruzamiento de leyendas y tradiciones orales ha ido conformando una serie de episodios asociados a su vida. En uno de los más extendidos se cuenta que al negarse a contraer matrimonio con el pretendiente que dispuso su padre, un joven y rico patricio llamado Germano, consiguió huir ayudada por un ángel. Perseguida por Germano, fue en un primer momento asistida por un pastor, aunque acabó delatándola por las presiones de Germano. El pretendiente la sacó de su escondrijo arrastrándola por los cabellos y entregándosela a su esclavo Dámaso para que la decapitase, cosa que hizo. Se dice que entonces la mártir se levantó, tomó su cabeza cortada en las manos y echó a andar buscando un lugar más digno donde reposar. En el momento de la decapitación se obró un milagro y comenzó a brotar agua en una caudalosa fuente donde estaba la mártir. Los perros del pastor, que allí cuidaban el ganado, súbitamente presos de la rabia, atacaron al pastor causándole numerosas heridas. El pastor, apesadumbrado y arrepentido, se postró ante el cuerpo de Quiteria pidiendo perdón por su traición. Lavó sus heridas en la fuente que brotaba y quedó sanado.

La festividad de Santa Quiteria se celebra el 22 de mayo, día al que se atribuye su martirio en torno al año 130. Algunas hermanas de santa Quiteria también son muy veneradas, como santa Marciana, el 12 de julio; santa Marina, el 18 de julio; santa Librada, el 20 de julio (véase la entrada dedicada a su veneración en este blog), o santa Victoria (también llamada Rita) el 17 de noviembre, en compañía de san Acisclo.

Santa Quiteria en pliegos y en gozos

Este primer ejemplo va acompañado de una «oración moderna» de san Antonio de Padua. El pliego se comercializaba en la librería La Fleca, de Reus.






Reproduzco dos gozos donde se venera a la mártir en la villa de Almazora (Castellón).



Santa Quiteria, virgen y mártir, pertenece a ese curioso grupo iconográfico de santos conocidos como los «cefalóforos», palabra que, traducida literalmente del griego, significa «los portadores de cabezas». Normalmente se asocian con algún milagro recurrente e inverosímil en su leyenda: después de decapitados, estos mártires se levantarían, recogerían su cabeza cortada e irían con ella a donde creyesen oportuno reposar con el fin de que otros no decidieran por ellos.

Los devotos invocan a Santa Quiteria contra la rabia, la mordedura de perros rabiosos y la locura, y también se le atribuye la ayuda para que los niños con retraso en el caminar puedan comenzar a caminar.

Detalle del retablo de San Jerónimo en la catedral de Palma de Mallorca






















Otros atributos con los que se representa a la santa, sobre todo a partir del siglo XV, se nos presenta acompañada de un diablo en forma humana y sujeto con una cadena al cuello. A partir del siglo siguiente éste es sustituido por un perro rabioso con la lengua fuera de la boca. En otras imágenes son uno o dos perros, con la cabeza agachada en actitud sumisa. Un corte en el cuello de la mártir, las cadenas y una espada o cuchillo son iconos que hacen referencia al martirio. También la palma que porta simboliza el martirio. Existe algún caso en que la santa porta un corazón, que hace referencia a las enfermedades mentales. Algunas imágenes o pinturas muestran a la Santa con una azucena, símbolo de la virginidad.

Oleo de santa Quiteria en la iglesia de San José en la ciudad de México

Culto y trayectoria devocional

Citada desde época bastante antigua, santa Quiteria ha dado lugar a diferentes tradiciones y procesos de apropiación regional. El más importante es el referido a la comarca de Gascuña en Francia, lo que parece ser el punto de partida del resto tradiciones devocionales. Se dice que sus restos descansaban en la cripta de la iglesia dedicada a la santa en la localidad de Aire-sur-l´Adour, en un hermoso sarcófago tardorromano, aunque sin contenido alguno, ya que fue profanado como consecuencia de las guerras de religión que sufrió la zona durante el año 1569.

Cripta y sarcófago de santa Quiteria en la Basílica de Aire-sur l´Adour (Francia)


Otro lugar significativo es el referido a la localidad toledana de Marjaliza. La leyenda se asocia con esta localidad por ser allí donde se supone que fue decapitada y donde curó de sus heridas el pastor que la delató en la fuente que brotó allí mismo conocida como la «Fuente Santa». Para justificar dicho lugar se dice que debido a la invasión árabe en la península y por el temor a que se profanara su tumba, sus restos se trasladaron a la localidad francesa de Aire-sur-l´Adour, donde se encuentra el magnífico sarcófago. Parte de sus reliquias volvieron a la península a través del Camino Jacobeo, excelente argumento para justificar tanto traslado.

El culto a Santa Quiteria se encuentra muy extendido por toda la geografía peninsular. Una documentada relación de localidades donde se la venera, de ermitas e iglesias dedicadas a ella puede consultarse a través del siguiente enlace:


©Antonio Lorenzo

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