La ilustración que figura en la cabecera del pliego ya nos sugiere el contenido del mismo. En ella aparece el progresista general Prim montado a caballo y portando una bandera con la proclama "libertad y unión", siendo aclamado con sombreros en alto, adhesiones incondicionales y con referencia al motivador himno de Riego que cantaba la columna comandada por Rafael del Riego durante su pronunciamiento de 1820 reivindicando la Constitución de 1812 (conocida como La Pepa). Para contextualizar el pliego es conveniente situarse en la fecha de su edición, correspondiente al año 1868 y coincidente con la llamada "Revolución Gloriosa" o "Revolución de Septiembre", lo que supuso la destitución y la salida al exilio de la reina Isabel II, dando pie al periodo denominado como "Sexenio Democrático" (1868-1874).
El 18 de septiembre de 1868 los generales Prim y Serrano, junto con la escuadra del almirante Copete, se sublevaron en Cádiz contra la política avalada por Isabel II, lo que condujo a la unión de numerosas agrupaciones locales levantándose contra la política autoritaria y represiva apoyada y avalada por la reina, lo que motivó que tuviese que salir de España y huir a Francia. La batalla del Puente de Alcolea sobre el Guadalquivir marcó el rápido desarrollo de estos hechos.
Tras la destitución y el exilio de la reina Isabel II las fuerzas políticas convocaron elecciones generales buscando una normalización de la situación, que se celebraron el día 15 de enero del siguiente año. Para ello se formalizó una coalición progresista-liberal formada por La Unión Liberal, partido político fundado en 1854 por O'Donnell y encabezado entonces por Juan Prim, el Partido progresista de Francisco Serrano y los Demócratas "cimbrios", grupo político surgido tras la revolución de 1868, así denominados en referencia metafórica a aquellas tribus que lucharon en su día contra la República Romana en el siglo II a. C.
La animadversión de gran parte de la población a la figura del rey consorte Francisco de Asís de Borbón, casado con su prima hermana Isabel II en 1846 tras desecharse otras candidaturas. Debido a su condición de homosexual propició el que difundiesen unas coplas que fueron muy repetidas, como las siguientes:
Gran problema es en la corteaveriguar si el consortecuando acude al escusadomea de pie o mea sentado.Paco Natillases de pasta y floray orina en cuclillascomo las señoras.
Las Cortes Constituyentes, formadas tras las elecciones generales, redactaron una nueva Constitución que fue aprobada el día 1 de junio de 1869 nombrando regente y presidente al general Serrano, antiguo amante de Isabel, donde se excluían a los Borbones mientras se buscaba un nuevo rey para España. La animadversión hacia los Borbones queda reflejada en gritos vociferados por una gran mayoría popular como ¡abajo los Borbones! o ¡abajo la Isabelona, fondona y golfona! Lo que entonces no se podía sospechar era que la misma dinastía acabaría volviendo más adelante con la figura de Alfonso XII, hijo de Isabel II y de su amante de entonces, el militar valenciano Enrique Puigmoltó, tal y como la propia reina se lo insinuó a su hijo: "hijo mío, la única sangre Borbón que corre por tus venas es la mía".
En el mismo año del nacimiento de Alfonso, en 1857, el pueblo ya cantaba en las Navidades coplas como las siguientes: "los pastores son, los pastores son / los primeros que en la Nochebuena / supieron que el nuevo Borbón / era hijo del valenciano Moltó... Otra copla difundida por los carlistas se refería también a los amantes de Isabel II: "Clamaban los liberales / que la reina no paría / Y ha parido más muñecones / que liberales había. Las coplas populares, en su relación también con los pliegos y hojas volanderas de entonces, funcionaron a modo de sátira política durante el final del reinado de Isabel II, como puede apreciarse en los versos de un anónimo poeta en uno de aquellos impresos revolucionarios.
¿Dónde vas, Isabelona,con cara de jabalí?«Me han quitado la corona,voy camino de París».La perdiste por bribonano se puede consentirque además de una ladronafueras tan puta, jolín.Conquistaste, campeona,sin cañón y sin fusil,en la cama comodonamás hombres sola que el Cid.España no te perdonatanto continuo desliz,que eres golfa por borbona,más no se puede decir.Presumes de beatonay te has llevado a diez milsoldados a la poltronaque no consiguieron huir.Y de civiles, glotona,la lista no tiene fin,tan larga que coleccionatodo varón de Madrid.Te pasaste de mandonay de furcia de postín;si te queda una neuronano vuelvas más por aquí.Vete, vete, gordinflona,vete en el ferrocarril,líbranos de tu persona,que estamos hartos de ti.
Las críticas por cambiar la situación dominante de entonces y su intento por alcanzar una igualdad generalizada, al margen de la monarquía y de la poderosa influencia eclesial, se aprecia en el contenido de los pliegos reproducidos de una forma incisiva y argumentada. La edición del pliego se sitúa poco antes de la propuesta de unas elecciones generales, como se deduce a través del llamamiento a los militares para defender la igualdad y el mantenimiento sin interferencias de la palabra dada e incitando al elector a votar un nuevo régimen político frente a la política autoritaria y represiva de los dirigentes de entonces, como Narváez o González Bravo.
La convocatoria electoral buscaba el establecimiento de un régimen democrático y la búsqueda para establecer una monarquía parlamentaria o bien una república. Ateniéndonos a lo que sucedió posteriormente, ya sabemos que gracias a la intervención del general Prim se proclamó de nuevo una monarquía con la figura de Amadeo de Saboya (1871-1873), a la que no pudo asistir su valedor como consecuencia de sufrir un misterioso atentado, aún sin esclarecer definitivamente, el 27 de diciembre de 1870 en la madrileña calle del Turco (hoy calle del Marqués de Cubas) y que acabaría causándole la muerte.
Amadeo I ante el féretro de Juan Prim |
Tras lo sucintamente expuesto paso a reproducir el pliego al que añado a continuación otra interesante publicación donde también se resaltan estos hechos.
©Antonio Lorenzo