sábado, 4 de octubre de 2014

Imágenes para leer: Habitantes de todos los países del globo


Curiosa aleluya que nos recuerda aquellas colecciones de cromos de nuestra infancia, de las que doy algunos ejemplos, donde eran frecuentes los temas de historia natural, las maravillas del mundo, las razas y las banderas, las provincias españolas y sus trajes típicos, etc. Si bien es cierto que en el pliego no se utiliza el término 'raza', subyace la idea de una visión claramente etnocéntrica que prima a los europeos frente al resto.
















Ejemplos de esta visión etnocéntrica son las descripciones que acompañan a alguno de los personajes. Desde el 'elegante español' de la primera viñeta, pasando por el 'magistrado sueco', 'cantor italiano', 'bandido napolitano' [sic], el 'comerciante alemán', 'noble ruso' o el 'marinero inglés', al lado de gentilicios que ahora nos resultan tan exóticos como 'samojeda', 'kalmuco', 'ostiaco' o el 'isleño moluco'.

De la arbitraria selección entre los que están y los que faltan de los 'halbitantes' [sic] de ¿todos? los países del globo, doy algunas notas.

El territorio de los Samojedas se extiende a lo largo de las costas árticas de la Rusia europea hasta el extremo norte de Siberia.

Los Kalmucos (calmucos) se refieren a un pueblo mongol que habita en la República de Kalmukia (Rusia), China y Mongolia. En el libro 'La rebelión de los tártaros', publicado en el año 1837 por Thomas De Quincey, narra la gran huida protagonizada por los calmucos desde Rusia hasta las fronteras de China. El libro cuenta, además, cómo en enero de 1771 los tártaros calmucos, súbditos de la zarina Catalina la Grande, iniciaron un viaje a través de la estepa rusa que los llevaría hasta la mismísima Gran Muralla china, donde fueron acogidos por el entonces emperador Qianlong. Un descendiente ilustre de los calmucos por parte de sus abuelos fue Vladimir Lenin.

Los Ostiacos, habitantes de la Siberia occidental, son descritos de esta forma tan ofensiva y humillante en una enciclopedia francesa de finales del siglo XVII y traducida al castellano poco después:


Los conocidos como Hotentotes, se refiere a un pequeño grupo étnico nómada del África del sudoeste, específicamente de Botsuana y Namibia, y relacionados con los bosquimanos. Éstos fueron los habitantes con quienes se toparon los primeros pobladores europeos al llegar a la zona de la Colonia del Cabo. Los holandeses les llamaron "hotentotes" (hottentots), palabra que fue profusamente usada durante los tiempos coloniales.

Los Caledonios: nombre latino antiguo para designar a los habitantes de Escocia.

Siam fue un reino situado en el centro del sudeste de Asia, que comprendía los territorios de lo que hoy es Tailandia, Camboya y Laos.

Malabar: parte occidental de la península de la India
A partir de la década de 1950 a 1960 el término 'raza' ha caído en desuso a raíz de los modernos estudios de la genética humana y de las nuevas corrientes antropológicas, siendo desaconsejado su uso en el lenguaje científico prefiriéndose el término de etnia o población. Estas teorías sostienen que todos los hombres poseen el mismo repertorio genético con pequeñas diferencias, por lo que hay una sola raza: la humana.

Un grupo de expertos reunido por la Unesco, promulgaron de común acuerdo cuatro declaraciones sobre las razas en diferentes momentos. La última enfatizaba los tres puntos siguientes:

A. Todos los hombres que viven hoy día pertenecen a la misma especie y descienden del mismo tronco.
B. La división de la especie humana en 'razas' es en parte convencional y en parte arbitraria, y no implica ninguna jerarquía en absoluto. [...]
C. El conocimiento biológico actual no nos permite imputar los logros culturales a las diferencias en el potencial genético, sino que solo deberían atribuirse a la historia cultural de los diferentes pueblos. Los pueblos del mundo actual parecen poseer igual potencial biológico para alcanzar cualquier nivel de civilización.

Editada en Madrid en la imprenta de la calle Juanelo (s.a.) divido la aleluya en secciones y la reproduzco completa a continuación.








Antonio Lorenzo

miércoles, 1 de octubre de 2014

Imágenes para leer: abecedarios sencillos español y gótico


Las aleluyas, junto con los romances, estampas piadosas, etc. fue un medio barato y adecuado para ofrecer una formación rudimentaria a los lectores menos instruidos.

En el caso de este pliego de aleluyas, dirigido a un público infantil, se nos presenta el abecedario asociando cada letra a una imagen supuestamente representativa, donde el mundo taurino cobra una especial relevancia.

No figura ni el año ni el editor.


Antonio Lorenzo

viernes, 26 de septiembre de 2014

Libro de las conquistas o arte de hacer el amor

Eugen von Blaas (1843-1932) - The Flirtation
Ejemplo de misoginia y desvalorización de la mujer es este pequeño librito editado en Reus (s.a.) donde se recogen los desafortunados consejos sobre 'el arte de hacer el amor' en un intento de hacerlos pasar como de carácter burlesco o satírico. No voy a entrar en detalles sobre lo que cualquier lector avisado puede fácilmente entresacar y deducir, pero creo que hay que admitir que es un reflejo, no el único, de una cierta mentalidad de la época. Aunque el concepto de mentalidad resulte ambiguo podemos aceptarlo como el resultado de tradiciones, valoraciones irreflexivas, costumbres y formas de pensar e imaginar la realidad de una forma acrítica más emocional que racional.

En efecto, creo que no debemos establecer fáciles conclusiones generales atendiendo solamente a unas determinadas manifestaciones populares por muy sesgadas que nos parezcan. El modelo social que nos pintan los pliegos de cordel sobre las criadas, modistas o mujeres en general no son los únicos exponentes que nos permiten establecer la mentalidad de sus consumidores, pues aunque en principio estos pliegos iban supuestamente destinados a un público más bien iletrado, rural y de pocos medios económicos, también sabemos que eran degustados por amplias capas de población urbana, pues no debemos olvidar que tanto la producción como la difusión y distribución de esta literatura provenía de las ciudades. Los valores sociales que apreciamos, pues, en los pliegos de cordel no constituyen en exclusiva las únicas apropiaciones de la realidad por parte de sus consumidores, sino simplemente uno de sus aspectos.

El concepto de mentalidad popular, o imaginario social o como lo queramos llamar, a pesar de su ambigüedad terminológica, puede resultarnos útil como marco o herramienta conceptual para describir o delimitar con cautela modelos de conducta, sin pretender por ello elevar a categorías o a conclusiones generales un determinado aspecto sin tener en cuenta otros factores moduladores que exigirían estudios previos.

En efecto, la carga moral negativa que se aprecia en estos pliegos es evidente, y abunda en el imaginario social y moral de la época, pero de ahí a sacar conclusiones definitivas sobre patrones o valores culturales de una determinada sociedad va un largo trecho.

Como el propósito de este blog es meramente ilustrativo y divulgativo, paso, sin más, a reproducir este 'importante remedio para las doncellas' que concluye al final con un interesante índice de los productos que se hallan a la venta en los almacenes 'La Fleca'.




















Antonio Lorenzo