De un tal Tío Pancho, el Gabulista, se publicó en Valencia en 1843 👉El libro de las tertulias, Dividido en cuatro partes, y arreglado a 4 horas, de varios juegos, para las noches de invierno. Entre los juegos de salón que se proponen se intercala en su parte cuarta un conjunto de 33 enigmas titulados las "Las quiquiricosas o sea adivinallas". Dichos enigmas están retomados de compilaciones anteriores, copiados o adaptados sin citar su procedencia de la referencial obra de Cristóbal Pérez de Herrera 👉Proverbios Morales y consejos christianos... y Enigmas Filosóficas, Naturales y Morales... de 1618.
Aparte de El libro de las tertulias añado como referencias otras recopilaciones del siglo XIX como antecedentes literarios de los pliegos reproducidos. Es el caso de la miscelánea, de autor anónimo, que lleva por título 👉Manual de enigmas, logogrifos y charadas. Modos de componerlos y descifrarlos, editado en Madrid en 1847 y conservado en los fondos de la Biblioteca Nacional. La publicación contiene enigmas en prosa y en verso, de los que reproduzco estos últimos. En cuanto a los logogrifos, más desconocidos, el recopilador anuncia que el logogrifo, tanto en prosa como en verso, "es una especie de enigma, que se forma de una palabra, combinando de diferentes modos todas las letras de que consta, y presentando así muchos vocablos significativos".
Si hay una obra referencial que obtuvo gran éxito desde su publicación es la recopilación de Rafael Boira, cuya primera edición es de 1859, a la que siguió otra más completa de 1862, donde se incluyen más de un centenar de adivinanzas bajo el título:
👉El libro de los cuentos, colección completa de anécdotas, cuentos, gracias, chistes, chascarrillos, dichos agudos, réplicas ingeniosas, pensamientos profundos, sentencias, máximas, sales cómicas, retruécanos, equívocos, símiles, adivinanzas, bolas, sandeces y exageraciones. almacén de gracias y chistes. Obra capaz de hacer reir á una estatua de piedra, escrita al alcance de todas las inteligencias y dispuesta para satisfacer todos los gustos. recapitulación de todas las florestas, de todos los libros de cuentos españoles, y de una gran parte de los extranjeros.
Dentro del ámbito español, otras recopilaciones significativas del siglo XIX son las conocidas:
Cecilia Böhl de Faber "Fernán Caballero": 👉Cuentos, oraciones, adivinas y refranes populares e infantiles (Leipzig, 1874, y Madrid, 1877)
Antonio Machado y Álvarez "Demófilo": 👉Colección de enigmas y adivinanzas en forma de diccionario (1880)
Francisco Rodríguez Marín: 👉Cantos populares españoles, 5 vols., (1882-1883). Las adivinanzas se encuentran incluidas en el volumen primero.
León María Carbonero y Sol, 👉Esfuerzos del ingenio literario (1890), donde dedica todo un erudito capítulo de carácter literario al enigma.
Las adivinanzas constituyen también un recurso para el desarrollo de un nutrido grupo de cuentos folklóricos populares e integradas de una forma forma dispersa como complementos en numerosos almanaques con la función de ejercitar el ingenio verbal para el entretenimiento.
Por facilitar un ejemplo de estos cuentos de adivinanza, sugiero consultar el trabajo que dediqué hace unos años (1992) al cuento 👉El enigma del molinero, que puede consultarse a través del siguiente enlace:
En su relación con los pliegos de cordel reproduzco este pliego editado en Barcelona por el conocido taller de Ignacio Estivill.
Reproduzco a continuación este otro pliego impreso en Gerona en el taller de Agustín Figaró, quien estuvo casado con María Oliva, hija del impresor Antoni Oliva i Ferrán. Agustín se hará cargo de la imprenta de su suegro tras la muerte de éste en 1823. En el taller de Agustín Figaró se confeccionó gran parte de los impresos gerundenses publicados en la primera mitad del siglo XIX hasta su fallecimiento en 1847. Su actividad impresora la retomaron desde entonces su viuda y su hijo, tal como figura en los pies de imprenta hasta el año 1855.
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