martes, 19 de diciembre de 2023

Villancicos alegres para cantar por seguidillas

Xilografía del pliego editado por Marés en 1845
Estos villancicos alegres para cantar en seguidillas, fueron editados en pliego por la célebre Casa-Editorial Hernando, fundada el año 1828 por Victoriano Hernando, nacido en Aldeanueva de la Serrezuela (Segovia). Dicha casa fue todo un ejemplo de saga familiar en su actividad impresora extendida hasta el año 1902. Pasó por diferentes etapas, siendo una de ellas la conocida por Perlado, Páez y Cía., sucesores de Hernando, convirtiéndose en 1924 en la sociedad anónima Librería y Casa Editorial Hernando, S.A., hasta el año 1985. Su actividad editora fue todo un referente por sus famosas ediciones de libros escolares para la enseñanza.

Desde el punto de vista de su actividad editora de pliegos de cordel resulta de interés el hecho de la compra que efectuó la Casa Hernando del fondo de los pliegos editados anteriormente al hijo del célebre impresor-editor Manuel Minuesa, heredero a su vez del patrimonio de pliegos editados por José María Marés en la última década del siglo XIX, lo que vino a suponer una muy favorable acogida por parte del público en general.

Tras este sucinto apunte sobre la casa editora del pliego, paso a reproducir estas curiosas coplas referidas a la Navidad, que ya fueron editadas anteriormente en el mencionado taller de José María Marés en el año 1845, de la que reproduzco en la cabecera de esta entrada la xilografía que ilustraba su edición.





©Antonio Lorenzo

miércoles, 13 de diciembre de 2023

Los nuevos villancicos del tío Pelotera

 

Otro ejemplo de villancicos festivos y graciosos son estos que se le atribuyen al tío Pelotera para los días de Nochebuena, cuando se hallaba ya el bobo entre Pinto y Valdemoro.

Sobre la conocida expresión "entre Pinto y Valdemoro" referidas a las localidades madrileñas existen varias interpretaciones sobre su origen. Una de ellas es que Pinto y Valdemoro estaban separadas por un arroyo. Al parecer, en Pinto había un hombre aficionado a la bebida que solía ir con sus amigos a las afueras del pueblo. Uno de los entretenimientos del borrachín era cruzar de un lado al otro del arroyo, pero en una ocasión tropezó cayendo en medio y se puso a gritar a sus acompañantes: "ahora estoy entre Pinto y Valdemoro".

También se cuenta que los reyes de la dinastía de los Austrias frecuentaban una casa de mala reputación en Valdemoro en su camino hacia Aranjuez. Para ocultar dónde se encontraba el monarca ante la pregunta de dónde se hallaba y evitar dar datos concretos se respondía: "entre Pinto y Valdemoro".

Al margen de la incertidumbre que se desprende de la citada expresión disfrutemos de tan estupendas coplas recogidas en este pliego editado en Madrid por la Imprenta Universal.





©Antonio Lorenzo


martes, 12 de diciembre de 2023

Villancicos nuevos para cantar en estas próximas Navidades

 

El primero de los pliegos reproducidos contiene unos villancicos nuevos, alegres y divertidos para cantar en estas próximas Navidades. Se incluye al final de este primer pliego unos villancicos al Niño perdido, más conocidos con el nombre de Madre, a la puerta hay un niño, villancico muy extendido y del que se conocen numerosas versiones trasmitidas oralmente y recogidas en distintas regiones.





En este segundo pliego aparece también el famoso villancico, unido al también muy conocido por El labrador y la Virgen o El milagro del trigo, basado en los evangelios apócrifos, es decir, en los no reconocidos por la iglesia oficial. Dicho episodio se encuentra recogido de forma transversal en el pasaje cuarto del Libro sobre la Infancia del Salvador, escrito en latín en el siglo XIII. 

Respecto a Madre, a la puerta hay un niño su comienzo más conocido es más o menos:

- Madre, a la puerta hay un Niño,
más hermoso que el sol bello,
diciendo que tiene frío,
porque viene casi en cueros.
- Pues dile que entre y se calentará,
porque en esta tierra ya no hay caridad.

Entró el Niño y se sentó,
y después de calentado 
le pregunta la patrona:
- ¿De qué tierra y qué reinado?
- Mi padre es del cielo, mi madre también,
yo bajé a la tierra para padecer.
 
- Hazle la cama a este Niño
en la alcoba y con primor.
- No me la haga usted, señora,
que mi cama es un rincón.
Mi padre es del cielo, mi madre también,
yo bajé a la tierra para padecer. [...]

 En cuanto al Milagro del trigo, en el pasaje cuarto del libro citado sobre la Infancia del Salvador, puede leerse en una de sus traducciones:

«Ocurrió de nuevo un día de sementera que Jesús iba atravesando el Asia y vió un labrador que sembraba cierto género de legumbres, por nombre garbanzos, en una finca que es llamada la cercana a la tumba de Raquel, entre Jerusalén y Belén. Jesús le dijo: Hombre, ¿qué es lo que estás sembrando? Mas él, llevándolo a mal y burlándose de que un muchacho de aquella edad le hiciera esta pregunta, le respondió: Piedras. Y Jesús le dijo a su vez: Tienes razón: porque efectivamente son piedras. y todos aquellos garbanzos se convirtieron en piedras durísimas, que aún conservan la forma de garbanzos, el color y aún el ojuelo en la cabeza. Y de esta manera todos aquellos granos, tanto los ya sembrados como los que iban a serlo, se convirtieron en piedras. Y hasta hoy, buscándolas con cuidado, se pueden encontrar dichas piedras en el mencionado campo».


©Antonio Lorenzo