El trasiego de pliegos de unas imprentas a otras para su
comercialización no es infrecuente. Otra cosa es el intercambio de los tacos de
bojes que servían para ilustrar gráficamente los pliegos y que, por lo general,
eran celosamente guardados siendo señal y distintivo de cada imprenta.
El pliego que reproduzco, y según consta en el pie, está
editado por la imprenta turolense de Alcañiz por Ulpiano Huerta y se halla también a la venta en la Casa Vidal en Reus en 1866. Este puede ser un caso de
comercialización por acuerdo entre dos imprentas. Hay que tener en cuenta que
la distancia entre las dos poblaciones no es excesiva, lo que permitiría llegar
a determinados acuerdos para difundir e incrementar las ventas de sus respectivos
productos o bien llegar a acuerdos sobre los 'propietarios' o 'licencias' de
impresión.
El pliego recoge coplas de carácter amoroso añadiendo al
final otras de carácter escatológico, tan del gusto popular, como las que transcribo:
“Una vieja se pedió
en las Islas Filipinas
del estampido que dio
se llevó once mil esquinas.
Seis batallones hirió
muchos de ellos hay sin cura
todo el mundo se aturdió,
encima una sepultura
una vieja se pedió”….
En la
tradición oral han pervivido numerosas coplas, chascarrillos, adivinanzas o refranes más o menos soeces sobre temas excrementicios. Este cancionero escatológico ha sido ocultado o censurado, por lo general, por antiguos o remilgados folkloristas y recopiladores de tradiciones orales por considerar estas manifestaciones como indecorosas o de mal gusto. Sin embargo, existe una larga tradición literaria que pasa por la Edad Media, el Renacimiento y el Siglo de Oro, cuyo más célebre exponente son las 'Gracias y desgracias del ojo del culo' (1620-1626) de Quevedo, que se ha venido reimprimiendo ininterrumpidamente hasta nuestros días.
Un brevísimo ejemplo de coplas recogidas por tradición oral sobre el motivo de 'la vieja cagona' son las siguientes:
Un brevísimo ejemplo de coplas recogidas por tradición oral sobre el motivo de 'la vieja cagona' son las siguientes:
Una vieja se comió
siete kilos de judías,
y su culo parecía
un cañón de artillería.
Una vieja se comió
siete kilos de sardinas,
y toda la noche estuvo
sacando del culo espinas.
Una vieja en el corral
se ha tirao un peo mu gordo,
ha matao siete gallinas
y al guarro lo ha dejao sordo.
Una vieja muy revieja
con un pedo mató a un burro,
¡vaya demonio de vieja
cuánta fortaleza tuvo!
Una vieja tiró un pedo
al pie del canto una olla
y salieron los garbanzos
pidiendo misericordia.
al pie del canto una olla
y salieron los garbanzos
pidiendo misericordia.
Antonio Lorenzo