Por
una negra señora
un negro galán doliente
negras lágrimas derrama
de un negro pecho que tiene.
Hablóla
una negra noche,
y tan negra, que parece
que de su negra pasión
el negro luto le viene.
Lleva una negra guitarra,
negras las cuerdas que tiene,
negras también las clavijas,
pues negro es el que las tuerce.
«Negras pascuas me dé Dios,
si más negros no me tienen
los negros amores tuyos
que el negro color de allende.
»Un
negro favor te pido,
si negros favores vendes,
y si con negros favores
un negro pagarse debe.»
La
negra señora entonces,
entafada del negrete,
con estas negras razones
al galán negro entristece:
«Vaya muy en hora negra
el negro que tal pretende,
que para galanes negros
se hicieron negros desdenes.»
El negro señor entonces,
no queriendo ennegrecerse
más de lo negro, quitóse
el negro sombrero y fuese.
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Por una Negra Señora,
un negro amante doliente
negras lágrimas derrama
de un negro pecho que tiene
Cantaba una negra noche,
y tan negra que parece,
que de sus negras pasiones
el negro luto le viene.
Con una negra guitarra,
negras las cuerdas, y puente,
negras también las clavijas
por el negro que las tuerce.
Delante una negra reja
que es de su negra el retrete,
cantaba el Negro qual cisne,
quando la vida fenece.
Que a veces un negro canto,
negros yerros enternece,
negros corazones muda,
y negros pechos rebuelve.
Negras Pasquas te dé Dios,
si mas negros no me tienen
los negros amores tuyos,
que un negro color de liebre.
Negro pesar me sustenta,
negra vida me entretiene,
con negra esperanza vivo,
negro gozo y negra suerte.
Un negro favor te pido,
si negros favores tienes,
y si con favores negros
un negro pagar se puede.
Mis negras voces te muevan,
porque los negros oyentes,
no digan cosa de negro,
pues mi negra se enternece.
Y mira qual negro amor,
que mi alma negra te ofrece,
no es justo, Negrilla mía,
por ser negro lo desprecies.
La Negra Señora entonces
Indignada del Negrete,
asi su negra aficion
del negro amante agradece.
Qué hermosa y linda negrura,
qué amores negros ofrece,
señor Negro Amante mio,
mis negros dones y bienes.
Negra noche y negro amor,
negra voz y pretendientes
negros, negra la guitarra,
mirad que lindo negrete.
Al fin los negros antojos
qual negros humos fenecen,
porque espera negros fines,
Quien negros principios tiene.
En esto un negro rumor
por la calle se rebuelve,
calose el negro sombrero,
despedido el Negro fuese.
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