EL PEDO COMÚN: es el pedo que se ejecuta en cualquier ocasión, no tiene tanto olor por que no se tira con tanta furia. Es el típico pedo que te tiras cuando vas caminando por la calle, quieres que salga despacio, pero te traiciona.
PEDO MAÑANERO: es el típico de empezar la mañana. El que nos tiramos a primera hora según vamos al cuarto de baño a lavarnos, es por decirlo así el que nos avisa que comienza una nueva jornada. Nada de levantar la sábana y olerlo uno solo. También es conocido como el pedo egoísta, ya que a nadie le gusta compartirlo.
PEDO QUE SE APLASTA CON LA SILLA: es el típico que te tiras en el colegio o en reuniones. Suele dejar una burbuja alrededor del culo. Encima sale con dificultad al estar siendo aplastado por la silla. Es común entre los diputados de la oposición en el parlamento.
EL PEDO DE OFICINA: es el que se disimula tosiendo al mismo tiempo, pero lo que no se puede disimular es el olor.
PEDO ZAPATERO: es el que se nos escapa cuando intentamos atarnos los cordones de los zapatos. La postura violenta hace que el pedo sea ruidoso. Se suele mirar rápidamente hacia atrás y si no viene nadie se respira con satisfacción.
PEDO TORMENTOSO: es aquel cuya expulsión se ve precedida de relámpagos y cuyo atronador sonido infunde pavor a quien lo escucha.
PEDO SINCERO: es el pedo que quien lo expulsa confiesa haberlo hecho. También se conoce como el pedo del gilipollas.
PEDO DOLOROSO: cuando te lo tiras parece como si te arrancaran todos los pelos del culo.
PEDO CON REGALITO INESPERADO: es el típico pedo jugoso y caldoso; ese que al estar en la calle te obliga a ir corriendo de inmediato al primer baño que tengas cerca para limpiarte.
PEDO DE SOLA EMISIÓN: es el ruidoso y corto. Se lo suelen tirar los ganaderos y los atletas de circo.
PEDO CÓMICO: es el conocido como pedo trémulo, ya que suena de forma aguda. Es corriente entre los empleados de banca y entre las señoras peripuestas con abrigo de piel y mucho culo.
PEDO CON RABO: es el que empieza fino y termina con porra, huele mal. Se lo tiran los carteros durante el reparto, los guardias municipales y las dueñas de las casas de huéspedes.
PEDITOS O AVELLANAS: son esos pedos pequeños, de escasa duración, pero que salen en "ristra" como los ajos. Se los tiran de cinco en cinco los telefonistas, las cajeras y los diputados de la oposición en el congreso.
PEDO CUESCO: son esos pedos blanduchos de sonido agudo, que suelen dejar dejar rastros en los calzoncillos y huelen malísimamente. Se los tiran los que pasan muchas horas del día sentados, estudiantes, banqueros, notarios, jueces...
PEDO FALLIDO: son los más traidores, ya que no avisan y cuando uno se da cuenta ya nos hemos tragado la mitad. Dejan una estela larguísima y se siguen oliendo durante un cuarto de hora o más.
PEDO ACUÁTICO: es el que nos tiramos dentro de la bañera, en la piscina, en el río, o en la playa. Son simpatiquísimos, a nadie molestan, apenas huelen y además, cuando se despiertan hacen «cua-cua-cua».
PEDO INVERNAL: es el que nos echamos en la cama, cuando estamos bien arropaditos. Cuando nos acordamos de él, metemos la cabeza debajo de las mantas y nos lo tragamos entero.
PEDO HUÉRFANO: es aquel que solo lo percibimos por su aroma y del que nadie se hace cargo. Carece de padre el pobrecito.
PEDO NUPCIAL: es el pedo que después de ganada la confianza necesaria, podemos compartir con otras personas en la cama. Tras ello, la pareja ya está preparada para afrontar cualquier problema. Es aceptable, pues crea unión.
PEDO SENIL: es que se tiran las viejas a primera hora del día en la iglesia y después tosen un poquito para disimular.
PEDO ARTÍSTICO: son los que se tiran algunos virtuosos, y mediante ciertas posturas de la nalga, logran el sonido deseado: agudo, grave, con allegro o retardando, etc. Estos pedos son para experimentados concursantes y necesitan ensayarse.
PEDO CONSCIENTE: es diferente a los demás. Nos lo tiramos voluntariamente, aprovechando el momento en que estamos solos, levantamos una nalga y ¡zas!. Después se trabaja al 100%.
PEDO CON REGALO: es el que viene desde las tripas forcejeando para salir. Llega sordo y con sorpresa.
PEDO POMPA: es el que se va inflando poco a poco como un globo y luego explota. No suele oler, pero hace mucho ruido.
PEDO MUDO: es el típico que no hace ruido, pero que sí tiene olor. Es un pedo de generación espontánea, pues todos los presentes dicen «yo no fui».